Los relojes de lujo son un símbolo de poder y estatus social que han sido utilizados por muchas personas influyentes, incluyendo líderes mundiales, quienes parecen estar bastante obsesionados con ellos.
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El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-Un tiene un reloj Movado de casi 300$, tampo es el más caro… pero más costosos salen sus misisles.
Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin tiene un reloj FP Journe Bleu Souveraine de 91.000$… después se queja por el dinero que invierte Occidente para apoyar a Ucrania ¿no?.
Saltando a Francia, Emmanuelle Macron tiene un reloj Bell & Ross Vintage valorado en 2.095$… ¿baratico no? un Aveo sincrónico en Venezuela sale como que más caro.
Joe Biden tiene un Rolex valorado en 11,475$… mucha plata para alguien que pierde la noción del tiempo y el espacio en medio de un discurso.
Y finalmente… Nicolás Maduro: el jefe del chavismo ha lucido un reloj un reloj Rolex valorado en 11.900 euros, vendiendo ese relojito alimenta a toda una vecindad de un barrio de Caracas.
En resumen, estos líderes mundiales pueden parecer muy poderosos, sí, pero cuando se trata de relojes de alta gama, todos sueltan la platica para presumir su estatus ante un pobre pueblo que muchas veces es quien paga por esos gusticos.