Miembros de una familia quedaron solo con la ropa que llevaban puesta luego que un incendio arrasara con todo lo que había en su humilde vivienda, ubicada en el sector III de Santa Inés en la ciudad de Maturín.
Corresponsalía lapatilla.com
Un presunto cortocircuito fue la causa del siniestro de acuerdo a información preliminar.
El inmueble estaba constituido en gran parte por láminas de zinc, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente y no diera tiempo de salvar algo del lugar.
Se pudo conocer por versiones de los vecinos que los bomberos llegaron tarde a sofocar el incendio.
Los dueños de la casa, Álvaro Báez y Lidi España no se encontraban en ese momento en el lugar, ya que el esposo estaba trabajando en un conuco relativamente retirado, mientras que España había salido a una reunión en la escuela donde estudia uno de sus hijos.
La familia, que tenía 14 años viviendo en la zona, conmocionada por lo sucedido, contaron que diariamente se registran fallas eléctricas en el sector.
Afirman que al día pueden ocurrir hasta tres apagones, aunado a las fluctuaciones de sobrevoltaje que dañan los equipos electrodomésticos.
A eso se le suma las altas temperaturas que debilitaron los cables por estar en medio de láminas de zinc.
“No nos quedó nada, lo perdimos todo, las cuatro camas, la cocina, nevera, la ropa, alimentos, tres computadoras, hasta dos tortugas que teníamos como mascotas. Por suerte, los vecinos lograron sacar las dos bombonas de gas y se pudo evitar una tragedia mucho mayor. Nosotros diariamente revisábamos el cableado, pero me imagino que con las fallas de luz provocaron el cortocircuito”, narró Báez.
