EEUU está destruyendo lo que queda de su vasto arsenal de armas químicas

EEUU está destruyendo lo que queda de su vasto arsenal de armas químicas

Grandes contenedores cilíndricos que impiden que cualquier fuga escape a la atmósfera se utilizan para trasladar armas químicas desde los búnkeres de almacenamiento a las instalaciones de procesamiento. Foto Kenny Holston/The New York Times

 

En una sala sellada, tras un cerco de guardias armados y tres filas de alambre de púas, en el Depósito Químico de Pueblo, en Colorado, un equipo de brazos robóticos se apuraba para desmontar algunas de las últimas y espantosas reservas de armas químicas de Estados Unidos.

Por The New York Times





Se trataba de proyectiles de artillería cargados con el mortífero agente mostaza que el Ejército había almacenado durante más de 70 años.

Los robots de color amarillo brillante perforaron, escurrieron y lavaron cada proyectil, y luego los hornearon a 815 grados.

En el depósito de Pueblo se destruyeron casi un millón de proyectiles de mostaza a lo largo de 30 años, el último en junio. Foto Michael Ciaglo para The New York Times

 

De allí salía chatarra inerte e inofensiva, que caía de una cinta transportadora a un contenedor marrón normal y corriente con un sonoro ruido metálico.

“Ese es el sonido de un arma química muriendo”, dijo Kingston Reif, que pasó años presionando por el desarme fuera del gobierno y ahora es subsecretario adjunto de Defensa para la reducción de amenazas y el control de armas.

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