El autor de la matanza en el Walmart de Texas fue sentenciado a 90 cadenas perpetuas

El autor de la matanza en el Walmart de Texas fue sentenciado a 90 cadenas perpetuas

El asesino de la matanza de El Paso, Patrick Crusius. POOL NEW (REUTERS)

 

El Paso ha comenzado a cerrar este viernes uno de sus momentos más dolorosos. Patrick Crusius, el asesino racista de 23 personas en un supermercado, ocurrido en agosto de 2019, ha sido sentenciado a 90 cadenas perpetuas. El homicida, de 24 años, se declaró culpable en febrero en medio centenar de acusaciones federales de crímenes de odio por atentar en contra de la población latina. Crusius, sin embargo, aún puede ser sentenciado a la pena capital en un juicio diferente que se llevará a cabo a nivel estatal y que aún no tiene fecha.

Por El País





La sentencia ha tardado cuatro años desde que Crusius condujo más de 1.000 kilómetros desde su casa, cerca de Dallas, hasta la ciudad fronteriza para matar hispanos con un rifle de alto poder en un Walmart que era frecuentado tanto por habitantes de la urbe texana como de Ciudad Juárez, en México. Estos elementos han hecho que el caso federal contra el homicida sea uno de los más importantes en materia de odio en la historia de Estados Unidos.

Crusius, de acuerdo con la agencia AP, no mostró ninguna reacción al momento de escuchar su sentencia, que pasará en una prisión de máxima seguridad en Colorado, donde se encuentran los criminales más peligrosos del país, entre ellos Joaquín El Chapo Guzmán. Esposado y vestido con un mono de prisión color azul marino, fue encarado por uno de los familiares de sus víctimas. “Te veremos nuevamente, cobarde. Te vas sin pedir perdón, sin decir nada”, le gritaron en referencia al nuevo proceso judicial que llevará la Fiscalía de Texas, que ha adelantado que solicitará la pena de muerte.

Desde este miércoles, el juez, David Guaderrama, permitió a 13 integrantes de las familias afectadas encarar al asesino durante dos días. Fueron jornadas de intensidad emocional. Uno a uno, los familiares pudieron contar al tirador cómo su odio cambió sus vidas para siempre. Algunos exigieron respuestas, entender qué había llevado a un joven de 21 años a cometer este acto atroz. Muchos no pudieron contener la rabia. Y los menos, le dijeron a la cara que lo habían perdonado por sus actos.

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