Los críticos del debate que en realidad fue una exposición de ideas, cuestionan que los aspirantes no llamaron al pan, pan y al vino, vino, de la realidad de lo que hemos vivido los venezolanos con Chávez y Maduro en estos 24 largos e interminables años.
En realidad el formato del encuentro era de promoción de ideas de los candidatos con las preguntas que les tocó responder, el verdadero objetivo era destacar la importancia de las primarias como vía democrática para desalojar a Maduro y mostrar músculo unitario en la diversidad que siempre estará presente por fortuna.
Comparto la opinión que el nudo gordiano de la política venezolana está más enredado que un kilo de estopa y no hay nada seguro, Maduro hará lo posible para impedir las primarias y la oposición tiene que resistir hasta lo imposible, para que con el lento interés que se está despertando en los ciudadanos, la emoción politizada sirva para construir una barrera que el autoritarismo no pueda superar o si la supera le suba el costo político al régimen para continuar en el poder.
La comunidad internacional con la inhabilitación arbitraria a María Corina ha vuelto a colocar su foco en Venezuela y las condenas a la actuación del gobierno no se han hecho esperar, la respuesta iracunda de los voceros del régimen anuncian que en las elecciones de 2024 no van a aceptar a los miembros de la Unión Europea como observadores, ya que el Parlamento Europeo votó de manera aplastante para repudiar las inhabilitaciones.
Esa respuesta de aislarse del mundo democrático tiene su costo, además la investigación en la Corte Penal Internacional sigue su curso y las sanciones se mantienen, lo que indica que Maduro avanza hacia el precipicio sin paracaídas, en Cuba y Nicaragua los dictadores se mantienen en el poder controlando la sociedad con hambre y represión, como piezas necesarias de un ajedrez político internacional que se está moviendo y que tiene a Rusia en la mira.
El problema para Maduro es cómo alejarse del barranco y no perderlo todo, con cada avance de las fuerzas democráticas su respuesta es la de siempre, más represión y amenazas, por ello muchos venezolanos insisten en repetir que dictadura no sale con votos ni por las buenas.
No le veo a Maduro y a quienes lo acompañan intenciones de llegar hasta el final, que en su caso es de impredecible destino, a la que si veo llegando hasta el final es a María Corina Machado, eso lo están percibiendo los miles que salen a su encuentro en los lugares más olvidados de Venezuela y en las ciudades.
La diferencia que hay que destacar es que los candidatos de las primarias están proponiendo soluciones para el presente de la crisis y el futuro de recuperación y prosperidad, Maduro no cuenta con ninguna narrativa de esperanza, porque no tiene otro desenlace que sea su salida del poder y para ello continuará amenazando y reprimiendo hasta que salte al abismo o lo atropelle el tren de la historia.