Más de un año sin pagar el servicio de agua a Hidrosuroeste llevan los pobladores del municipio Córdoba, como medida de protesta pacífica ante los altos costos que cada vez les resulta más difícil pagar por este servicio, por lo que exigen a las autoridades que devuelvan la administración del acueducto rural a la municipalidad, “bajo un esquema jurídico”.
Luz Dary Depablos // Corresponsalía lapatilla.com
Durante el fin de semana, decenas de ciudadanos entre residentes y comerciantes, se reunieron en una asamblea pública en la que nuevamente expusieron los problemas que afectan a más de 30.000 tachirenses de este municipio, debido a los altos costos y mal estado del agua que llega a los grifos de viviendas y comercios.
Cabe destacar que un grupo de pobladores visitaron el dique del acueducto rural, donde corroboraron que no cuenta con una planta de tratamiento que les garantice agua potable y solo hasta hace dos meses, luego de varias denuncias, la hidrológica comenzó a realizar “algunos pañitos de agua”, como pintura e iluminación en algunas partes del dique, aseguró, Wilmer Ángulo.
También denunció que desde 2013, Hidrosuroeste no hacía ningún tipo de mantenimiento a este acueducto rural.
Recordó que en época electoral las autoridades llevaron unos contenedores, pero “no tenían la capacidad que requería que era de 20 litros por segundos. Una planta que no fue supervisada, no fue revisada y que, debido a inspecciones, fue desvalijada”.
En la reciente visita constataron que uno de los contenedores que está tapado “se convirtió en un cementerio con lo poco que quedó de la planta. En Caracas supuestamente piensan que esta planta está funcionando, lo cual es falso”.
Explicó que en gestiones anteriores se realizaban los respectivos mantenimientos con retroexcavadoras, pero debido a que dejó de hacerse, “ahora cuando llueve, los guardadiques tienen la orden de cerrar la llave”, motivo por el que recientemente el pueblo de Santa Ana duró cinco días sin agua.
Señaló que hasta hace poco fue que nuevamente se colocó iluminación al dique donde el personal debía trabajar en la oscuridad en horas de la madrugada.
Carolina Navarro, habitante de la población de Santa Ana, informó que iniciarán los estudios químicos del estado del agua a fin de demostrar que la hidrológica no está suministrando agua potable a este municipio, pues la que llega contiene arcilla y otros elementos que consideran “contaminantes”, por lo que exhortó a los pobladores de este municipio a hervir el agua para su consumo, a fin de evitar enfermedades.
Carlos Prada también reclamó el derecho de calidad de vida de los cordobenses, por lo que exige a las autoridades del municipio que “asuman sus competencias”, tal como lo establecen los artículos 56 y 68 del Poder Público Municipal.
También piden reforestación para evitar deslaves en la montaña que posteriormente puedan afectar al dique.