Gobernador de Texas se jactó de haber expulsado a otros estados a 28 mil migrantes, venezolanos incluidos

Gobernador de Texas se jactó de haber expulsado a otros estados a 28 mil migrantes, venezolanos incluidos

Miembros de la Guardia Nacional de Texas refuerzan la frontera norte con púas aceradas debajo del Puente Internacional Reforma, el 28 de julio de 2023 en Ciudad Juárez, Chihuahua (México). Integrantes de la Guardia Nacional de Estados Unidos reforzaron este viernes las barricadas de alambre de navaja y de malla en la frontera Juárez-El Paso a pesar de una demanda del Gobierno Federal estadounidense para retirar esta barrera que migrantes tildaron de “inhumana” y ambientalistas dijeron que es un riesgo para el ecosistema. EFE/Luis Torres

 

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, se jactó este martes de haber expulsado a 28.000 inmigrantes, entre ellos venezolanos, desde la frontera sur de Texas hacia lo que llama “ciudades santuario” de otros estados.

En un tuit, Abbott, del ala dura del Partido Republicano, prometió además que su política de expulsiones “continuará hasta que (el presidente Joe) Biden dé seguridad a la frontera”.





Los expulsados, en una operación de varios meses que ha implicado la movilización de cientos de autobuses, han llegado principalmente a Nueva York (más de 10.800), Washington DC (10.600), Chicago (4.500), Philadelphia (2.000), según la información proveída por el republicano.

Todas estas ciudades, junto con Denver y Los Ángeles, que también han recibido a unos centenares, son calificadas por Abbott como “ciudades santuario”, como él suele llamar a las ciudades gobernadas por alcaldes demócratas que suelen tener una política migratoria menos estricta.

De todas las ciudades que Abbott cita, Nueva York ha terminado absorbiendo a la mayoría de esos inmigrantes, quienes se han desplazado en muchas ocasiones y por su cuenta desde las otras ciudades hasta la Gran Manzana, atraídos no solo por la supuesta abundancia de oportunidades, sino porque la ciudad da alojamiento gratuito a cualquier persona sin techo.

Sin embargo, la Alcaldía neoyorquina ha insistido desde hace meses en que sus servicios están saturados, y principalmente su red de albergues, hasta el punto de que ha dado a los inmigrantes alojados en estos establecimientos un plazo de dos meses para que los abandonen.

Junto a eso, ha repartido folletos, tanto en la frontera con México como en la propia Nueva York, en los que se explica en inglés y en español que la ciudad es muy cara, que hay muy poca vivienda disponible y que es preferible que marchen a otras ciudades.

A pesar de todos estos mensajes, en los últimos días han seguido llegando miles de personas -con predominio esta vez de emigrantes del oeste de África, como Senegal- que no han encontrado alojamiento en los hoteles requisados por la Alcaldía y han terminado durmiendo y “acampando” en plena calle. EFE