La policía italiana está en una intensa búsqueda para capturar al responsable del brutal asesinato de Mahmud Abadlá, un talentoso peluquero de 18 años.
El joven fue asesinado en Génova por dos compatriotas debido a su deseo de cambiar de trabajo, lo cual generó temores de que los clientes abandonaran el negocio.
Gracias a la información proporcionada por uno de los detenidos, los Carabineros del Núcleo Submarino del Comando de Génova han localizado las manos de Abdalá en los acantilados de Chiavari.
El crimen ocurrió en la madrugada del pasado lunes y el cadáver fue mutilado y arrojado al mar.
Uno de los hermanos detenidos, Mohamed Ali Abdelghani, hermano del dueño de la peluquería donde trabajaba Abdalá, ha confesado el crimen y se muestra dispuesto a colaborar con la justicia.
Sin embargo, la fiscal del caso ha advertido que ambos acusados son “altamente peligrosos” y podrían destruir pruebas.
Las detenciones se llevaron a cabo gracias al cruce de datos telefónicos y al análisis de las imágenes de las cámaras de vigilancia, que mostraron a los sospechosos cargando una maleta en la que supuestamente introdujeron el cadáver.
La motivación del crimen se basó en los temores de los hermanos detenidos de perder clientes si Abdalá se marchaba a trabajar a otra peluquería.
El joven había acudido a otra peluquería en Génova, donde su talento fue evidenciado en videos publicados en Instagram.
La comunidad musulmana local se encuentra conmocionada por el crimen, y el imam Husein Salah expresó su tristeza y enojo.
Según la ley musulmana, desfigurar a un difunto es una ofensa grave para él y su familia.
El hermano del fallecido, quien reside en Milán, informó a su madre en Egipto y están a la espera de poder celebrar el funeral, donde la cabeza de Abdalá debe ser enterrada junto a él.
Con información de EFE