Toma nota: el gran impacto que tiene la velocidad en la que comes sobre tu salud gastrointestinal

Toma nota: el gran impacto que tiene la velocidad en la que comes sobre tu salud gastrointestinal

Las hamburguesa de carne vacuna o de cerdo pueden reemplazarse por medallones de pescado o vegetarianos (Getty Images)

 

 

 





Mirando la TV, sentados en el escritorio con los ojos puestos en la computadora, parados frente la mesada de la cocina o, incluso, caminando.

Por BBC Mundo

¿Cuántas veces has desayunado o almorzado así, a las corridas, sin darte unos minutos de tiempo para saborear lo que tienes entre las manos o en el plato?

El ritmo vertiginoso de la vida diaria y a veces simplemente la pura costumbre nos lleva a comer a muy rápido.

Y aunque muchas personas prestan atención a qué tipo de alimentos se llevan a la boca, ya sea por una cuestión de peso o de salud, se suele pensar menos –o nada- en la velocidad a la que ingerimos los alimentos.

Sin embargo, el ritmo de la ingesta tiene un impacto directo en nuestra salud ya que afecta una serie de propiedades de los alimentos así como la forma en la que el cuerpo responde a ellos.

Comer rápido o despacio “cambia no solo la velocidad a la que la comida entra en tu estómago, sino también a la que entra tu tracto gastrointestinal”, le explica a la BBC la doctora Sarah Berry, experta en nutrición en el área de salud cardio-metabólica del King’s College de Londres.

“Y eso es muy importante porque tiene un efecto dominó en la liberación de muchas hormonas que te dicen qué tan lleno estás, qué tanto hambre tienes, y que además están involucradas en cómo tu cuerpo va a procesar los alimentos”, añade.

Misma comida, diferentes resultados

Una de las diferencias más visibles es que las personas que comen más rápido tienden a tener sobrepeso, una mayor acumulación de grasa en la zona de la cintura y niveles más elevados de colesterol LDL (el colesterol que conocemos como “malo”).

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