¿Te están haciendo “breadcrumbing” y no lo sabes? Cómo identificarlo y cómo afecta a tu autoestima

¿Te están haciendo “breadcrumbing” y no lo sabes? Cómo identificarlo y cómo afecta a tu autoestima

Descubre qué es el breadcrumbing y cómo te afecta. (Pexels/Asad Photo Maldives).

 

Hay ocasiones en las que no nos damos cuenta de ciertas cuestiones que afectan negativamente en nuestra vida y debemos abrir los ojos. En ese sentido, cada vez es más habitual encontrarnos con términos que definen comportamientos asociados al mundo de las relaciones, en las que puede que antes ni siquiera hubiéramos recaído.

Por Vanitatis





Sin embargo, esto está cambiando y ahora poder nombrar algo es el primer paso para identificarlo y, en el caso de las malas prácticas, poder evitarlo. Así, una vez que sabemos qué son las red flags y cómo identificarlas, ya no nos pillará desprevenidos, igual que si podemos llamar al ghosting por su nombre tendremos más claro quién es el responsable y podremos dejar de sentir culpa cuando lo padecemos. Pequeños pasos que en realidad son muy grandes y ayudan a poner en perspectiva situaciones desagradables.

¿Qué es el breadcrumbing?

Breadcrumbing es un concepto que se traduce como migas de pan, lo que ya aporta una idea bastante clara de lo que supone. “Se trata de mantener a la otra persona ilusionada por la posibilidad de ir adquiriendo un compromiso mayor, teniendo claro (la persona que hace breadcrumbing) que no va a querer implicarse más”, aclaran los expertos de Gamma Psicólogos.

“La persona que hace breadcrumbing envía señales engañosas a quien las recibe como muestras de interés, afecto y de deseos de una implicación mayor”. Es decir, se basa en ir dejando ‘migajas’ de cariño para mantener la ilusión, sin tener ninguna intención de que esa relación vaya a más. La persona que hace breadcrumbing quiere notar el interés que siente el otro. De este modo, si la persona que estamos conociendo nos da atención, likes, deja comentarios o manda ‘fueguitos’ de manera intermitente, puede ser que estemos siendo víctimas de esta práctica, sobre todo si, a la hora de la verdad, pone excusas para quedar en persona.

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