Baldomero Vásquez: El día que Dios fue fusilado en Rusia

Baldomero Vásquez: El día que Dios fue fusilado en Rusia

El pasado mes de enero se cumplieron 105 años de un hecho insólito acaecido en Rusia que compite con los más inverosímiles relatos de literatura fantástica desde Adán y Eva hasta nuestros días: el asesinato de Dios. Ocurrió tres meses después de que estallase, en octubre de 1917, el cataclismo social de la revolución rusa que surgió de la mente del sagaz estratega civil y militar que fue Lenin.

 Los primeros decretos

Apenas tomó el poder, Lenin inició una carrera contra reloj por implementar decretos que sembraran en el país. y en el mundo, la idea de que en Rusia se había iniciado una nueva era nacida de la revolución socialista.





Sus primeros instrumentos legales serían el Decreto sobre la Paz que establecía medidas para retirar a Rusia de la Primera Guerra Mundial y el Decreto sobre la Tierra, con el cual se nacionalizaron las propiedades del Zar, de la Iglesia Ortodoxa y, sin indemnización, la de los grandes propietarios.

El tercer decreto es el que ahora nos interesa. Fue sobre la Formación de un Gobierno de obreros y campesinos, el cual estaba compuesto de Comisarios del Pueblo (Ministros). Lenin lo presidía, Trotsky sería el Comisario del Pueblo para Asuntos Exteriores, Stalin para Asuntos Nacionales, etc. Para nuestros fines, destacamos que Anatoli Lunacharski fue designado Comisario Popular de Instrucción Pública (Ministro de Educación).

 Dios es acusado de “Genocidio” y de “Crímenes contra la humanidad”

El 16 de enero de 1918 fue el día escogido para dar inicio al ¨Juicio del Estado Soviético contra Dios”. El presidente del Tribunal Popular que se declaró competente para juzgar a Dios fue Anatoli Lunacharski. Los cargos fueron: “Genocidio” y “Crímenes contra la humanidad”. Una biblia en el banquillo representaba al acusado. Los abogados pidieron su absolución alegando que Dios no era responsable de sus actos, ya que padecía de ¨Demencia y trastornos psíquicos”.

El juicio de varias horas culminó, obviamente, declarando a Dios culpable. Le correspondió a Lunacharski leer la sentencia que no podía ser otra que la condena a muerte de Dios, la cual se ejecutaría vía fusilamiento en la mañana del otro día.Al día siguiente un pelotón de fusilamiento ejecutó la sentencia disparando al cielo de Moscú.

Lenin: “El Estado será Dios”

Aunque Lenin no participó físicamente en el juicio, sin duda estaba presente en el trasfondo ya que el Estado Comunista no aceptaba ninguna competencia religiosa en el corazón ni en la mente del pueblo ruso. Para ello, afirmaba Lenin: “Destruiremos la Espiritualidad” y “El Estado será Dios”. Hoy sus enseñanzas retumban en Nicaragua con el encarcelamiento de sacerdotes.