William Anseume: La Primaria cumplidora

William Anseume: La Primaria cumplidora

A unas siete semanas de la elección primaria propuesta por la Plataforma Unitaria, delegada en la Comisión Nacional de Primaria, podemos advertir inmensos logros en medio de tanta adversidad. Todo esto debe ser bien evaluado, pero, aunque la dinámica nos lleva a vislumbrar que queda un trecho sinuoso por recorrer, ya podemos entrever variados aciertos.

La primaria los tiene locos. Realmente. Por ejemplo, obligó a una demostración de poder, a sacar las garras completas para que no se sintiera tanto el tambaleo. La presión sobre el Consejo Nacional Electoral para que colaborara técnicamente con la Comisión Nacional de Primaria terminó con un cambio radical en los rectores de ese ente del Estado. La orden fue moverlos a todos, para, además, afincar el discurso de que los inhabilitados no deben vestirse porque a ese baile no van. Esa acción, que es muestra singular de debilidad, fue causada por la motivación conductora hacia la primaria. No lo soslayemos.

Luego, los candidatos, con deshonrosas excepciones mínimas, están en las calles del país. Causando estragos en el régimen. Discurseando, hablando con la gente, motivando, comprobando que no hay agua ni electricidad, ni gasolina ni gas, ni como comprar siquiera comida, constatando con la ciudadanía el estado de las carreteras, las actuaciones arbitrarias de la Guardia Nacional y las persecuciones del SEBIN. Están tragando polvo, a pesar de los límites, de la censura a los medios, de la precariedad económica inmensa. Esa múltiple cayapa en todos los estados, enloquece más a los atormentados criminales en el poder. Es de lo mejor que está ocurriendo en este proceso que terminará, si el régimen lo permite, claro, el 22 de octubre con la elección.





Y esos candidatos en la calle han obligado al régimen macabro a por lo menos dos o tres acciones más: se ha visto compelido a adelantarse a salir en campaña también. Entonces vemos a Diosdado por aquí, a Maduro por allá, dando la cómica con poca gente obligada y trasladada en innumerables buses vacíos. Han apelado a la violencia política y a la violencia política contra la mujer, para tratar de asustar y contener la campaña opositora, sin éxito alguno, porque allí siguen. Se han sentido obligados también a insultar permanentemente, a buscar enlodar las figuras políticas de la oposición, desde su fantasmagórica Asamblea Nacional, desde el mazo semanal, desde las ruedas de prensa y otros programas inventados para tratar de contrarrestar la avalancha política que se les encimó. Llegan hasta a la amenaza personal y directa, o indirecta también, con los uniformados a las espaldas. No pueden detener la dinámica, aunque limitada, de la campaña opositora adelantada. Además los aterra la idea de unidad.

Mención especial debemos hacer de la Comisión Nacional de Primaria. De su enjundia y constancia. Han sorteado toda adversidad como buenos toreros. A pesar de las renuncias, de las persecuciones, de los límites dinerarios, de las agresiones, están allí como reloj suizo. Infranqueables. Merecen una felicitación nacionales.

Solemos ser muy duros con las exigencias. Añoramos la perfección. Pero la primaria ha ido cumpliendo su objetivo motivador de nuevo de la ciudadanía por la política, por los partidos, por los candidatos, han descalabrado más al régimen que sabe que cuenta con el profundo desprecio ciudadano; han causado requiebres profundos, mella indeleble en el régimen. Llegar a la primaria será en sí mismo un tremendo éxito político. Pero el camino ha estado pleno de logros que debemos reconocer a casi todos los partícipes.