Las autoridades colombianas incautaron 477 granadas y una motocicleta de carga que eran del Comando Coordinador de Occidente, que hace parte de la disidencia de las FARC conocida como Estado Mayor Central (EMC), en el convulso departamento del Cauca (suroeste), informó este viernes la Policía.
En la operación, realizada en una carretera que une a los municipios de Totoró y el Tambo, fue detenida una persona y se incautó este “material de guerra” que era transportado en la motocicleta, detalló el director de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de la Policía, el general José Luís Hinestroza.
Según la investigación, el material iba a ser entregado al cabecilla del Comando Coordinador de Occidente, alias “El Mocho”, para atentar contra la población civil y la fuerza pública en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, zonas ubicadas en el Pacífico y donde opera esta disidencia.
La persona detenida en el momento de la incautación es Luis Ángel Hurtado, quien fue acusado del “delito de fabricación y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos”, informó el general Hinestroza, que confirmó que el hombre fue enviado a prisión.
Esta operación fue realizada por la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, y tuvo la cooperación internacional de Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE/HSI).
NEGOCIACIONES DEL GOBIERNO CON EL EMC
Justamente el jueves delegaciones del Gobierno y el EMC, que es la mayor disidencia de las FARC, comenzaron un encuentro en las “montañas del Cauca” en un acercamiento que “busca allanar el camino para explorar la eventual instalación” de una mesa de diálogo.
El EMC está comandado por alias “Iván Mordisco” y desde hace meses se han producido acercamientos entre esta disidencia y el Gobierno colombiano en el marco de la política de paz total impulsada por Gustavo Petro.
Aunque inicialmente se dieron pasos en el camino hacia este diálogo, la relación entre esta guerrilla y el Gobierno se enfrió tras una serie de ataques por parte de la primera, que incluso provocaron la suspensión unilateral del cese el fuego bilateral por parte del Gobierno en cuatro regiones del país, cuando asesinaron a cuatro menores indígenas.
Este cese de hostilidades que lograron Gobierno y EMC a principios de año duró seis meses (hasta junio) y se espera que durante este encuentro y un eventual diálogo de paz se pueda renovar.
Tras un aumento de los ataques del EMC en las últimas semanas en varias zonas del país, como el departamento del Cauca, el presidente Petro dijo este mes que las negociaciones que se hagan en el país con grupos armados deben partir del cese de hostilidades contra civiles.
Con información de EFE