Joan Rivers, la comediante de las mil cirugías que se llevó a la tumba los mejores secretos de Hollywood

Joan Rivers, la comediante de las mil cirugías que se llevó a la tumba los mejores secretos de Hollywood

Joan Rivers

 

Cuando la artista murió, el 4 de septiembre del 2014, hubo elogios y agravios por igual. La reina del chisme era admirada y temida al mismo tiempo. Fue la inventora de la previa en la alfombra roja en las noches de premios. Una selección de sus mejores chistes y los detalles de la relación con su hija Melissa
“No hay una sola mujer cómica que fuera hermosa de niña. Cuéntame una mujer divertida que alguna vez fue hermosa. Gwyneth Paltrow, por favor, no lo soporto. ¿Angelina Jolie? Los hombres no te quieren graciosa. Se trata de sobrellevar la situación cuando no eres la chica bonita, y no eres la primera a la que te invitan a bailar, y la botella gira y cae sobre ti y Stuart Wein no quiere besarte”, soltaba Joan Rivers llevando orgullosa la bandera de la comicidad femenina. La conductora de mente perversa y lengua ágil, murió el 4 de septiembre de 2014 a los 81 años en la ciudad de Nueva York después de complicaciones de una cirugía de garganta. Se burló de sí misma y de cuánto famoso se cruzó por su camino, sin importar su talla. Su sencillez de niña, su pecho plano, esas capas de arqueología cosmética -”Cuando muera donarán mi cuerpo a Tupperware”, fue una de sus frases célebres-, y sobre todo se mofó de todo Hollywood, desde Bo Derek hasta Tom Cruise. “Lo logré”, dijo, “al decir lo que todos los demás piensan”.

Por Infobae

Sin pelos en la lengua

Nacida el 8 de junio de 1933 como Joan Alexandra Molinsky en Brooklyn, hija de Beatrice Grushman y Meyer C. Molinsky, ambos descendientes de familias judías. “Supe que era un bebé no deseado cuando vi que mis juguetes de baño eran una tostadora y una radio”, expuso en uno de sus monólogos Rivers. Se graduó como Phi Beta Kappa en Barnard College en 1954, y también se refirió a sus estudios, “Escupo en la educación. Ningún hombre jamás pondrá la mano en tu vestido buscando una tarjeta de biblioteca”. En 1959 actuó en el off-Broadway con la obra Driftwood junto a otra futura diva, Barbra Streisand, en aquél momento de 16 años. Pero nadie podía escribir para Joan mejor que ella, o fabricar una personalidad cómica tan ácida como agitadora. Transportando la audaz interpretación de mujeres del mundo del stand up, a los mismos clubes nocturnos que criaron al joven Woody Allen, Molinsky cambió su nombre siguiendo el consejo de su entonces manager, cuyo nombre era Tony Rivers.

Joan Rivers

 

Tuvo su gran oportunidad el 17 de febrero de 1965, cuando apareció por primera vez con Johnny Carson en The Tonight Show. En 1983, Carson nombró a Rivers su “anfitriona invitada permanente”; pero lo permanente resultó efímero, ya que huyó a la recién nacida cadena Fox en 1986 para un programa nocturno frente al suyo. No se lo dijo a Carson con anticipación y él nunca volvió a hablar con ella. Un año después, el marido de Rivers y su antiguo manager, Edgar Rosenbaumse suicidó tomando una sobredosis de medicamentos recetados. Incluso esta tragedia se convirtió en material para su show. “Yo fui la que realmente provocó el suicidio de Edgar”, dijo, “porque, mientras hacíamos el amor, me quité la bolsa de la cabeza”, y continuó, “Mi marido quería ser incinerado. Le dije que esparciría sus cenizas en [los grandes almacenes] Neiman Marcus; de esa manera, lo visitaría todos los días”.

El fallecimiento de la comediante dejó en shock a un país: su lengua ácida y su innegable relación de amor y odio con la alfombra roja, se contraponían al evidente amor que mostraba en cada show compartido con su hija Melissa. En el documental de 2010 Joan Rivers: A Piece of Work, Melissa dijo que la carrera de su madre “era como si yo tuviera una hermana”. Joan puso en evidencia su vínculo entre madre-hija tanto en su programa semanal Fashion Police -el ciclo emitido por E! que ha sido un pilar de la alfombra roja durante más de dos décadas, emulado en toda la industria del entretenimiento- como en su reality show Joan & Melissa: Joan Knows Best? (2011-2014).

Se colocan flores en la estrella del Paseo de la Fama de Hollywood para Joan Rivers en Hollywood, California, el 4 de septiembre de 2014, tras la noticia de la muerte del comediante en Nueva York a la edad de 81 años. AFP PHOTO/Mark RALSTON

 

Joan Rivers era un libro abierto en el escenario, pero todavía hay cosas que salieron a la luz después de su muerte. Su hija, Melissa Rivers, publicó unas conmovedoras memorias tras la muerte de su mamá, explicando en el comunicado de prensa que, “quería escribir un libro que hiciera reír a mi madre”. En The Book of Joan: Tales of Mirth, Mischief, and Manipulation, Melissa reveló el dolor y la rabia que sintió al perder a su madre, y la demanda por negligencia contra el centro Yorkville Endoscopy, donde Rivers sufrió complicaciones durante un procedimiento rutinario para examinar su garganta. “Me metí en la cama con ella y la abracé”, contó la hija. Falleció más tarde en el hospital, y la demanda se resolvió en el 2016.

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