Las frases que usa un manipulador, según una reconocida psicóloga de Harvard

Las frases que usa un manipulador, según una reconocida psicóloga de Harvard

Las frases que usa un manipulador, según una reconocida psicóloga de Harvard

 

En la actualidad se está utilizando cada vez más la palabra “gaslighting” para referirse a una forma de manipulación psicológica. En este tipo de abuso el victimario niega la realidad, le hace creer a la víctima cosas que nunca sucedieron o presenta información falsa para que la otra persona llegue a dudar de su juicio, su percepción o su memoria.

Por Clarín 





El término proviene de una película de Hollywood llamada “Gaslight”, en la que un hombre (interpretado por Charles Boyer) manipula a su mujer (interpretada por Ingrid Bergman) para que crea que está loca y así robarle toda su fortuna.

Para esto, esconde joyas y cuadros, haciéndole creer que ella fue la responsable. Además, disminuye la luz de gas y le hace creer a la esposa que sigue brillando con la misma intensidad que antes.

Cortney S. Warren, médica de la Escuela de Harvard, psicóloga certificada y autora de “Letting Go of Your Ex”, escribió una columna para CBS exponiendo las cinco frases que más utilizan los manipuladores para abusar de sus allegados.

Las cinco frases que utilizan los manipuladores

1) “Estas actuando como una loca/o”. La manipulación llega hasta el punto que la víctima duda de su propia cordura o lucidez mediante estos comentarios. Para responder de una manera que no te invalide ni te haga dudar de lo que decís, podrías decir:

“Por favor, no cuestiones mi capacidad para pensar con claridad”.

“Incluso si no estamos de acuerdo, yo veo la realidad de esta manera”.

2) “Estás exagerando”. El gaslighter está constantemente buscando descartar las quejas o las preocupaciones de su víctima, acusándolo de exagerado o dramático. La mejor manera de responder es diciéndole:

“Estés o no de acuerdo conmigo, así es como me siento ahora”.

“No juzgues mis sentimientos. No están sujetos a debate”.

3) “Solo estaba haciendo un chiste”. Para minimizar el impacto que generan sus comentarios dolientes, el victimario te hace cuestionar tu molestia, excusándose con que sólo fue un chiste y que el otro está demasiado sensible como para soportarlos. Así se debería responder:

“Ese comentario fue divertido para vos, pero hirió mis sentimientos”.

“No sentí que fuera un chiste, te pido que no me hables más así”.

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