El “exorcismo” de la monja Irina Cornici: Cuando el desconocimiento se convierte en muerte

El “exorcismo” de la monja Irina Cornici: Cuando el desconocimiento se convierte en muerte

BrunoPress

 

En los oscuros pliegues de la historia de Rumania, en la tranquila localidad de Tanacu, un episodio de horror y superstición se desató en el año 2005, dejando cicatrices imborrables en la memoria de aquellos que lo presenciaron. El “Exorcismo de Tanacu”, como se le conoce, es una pesadilla que todavía envuelve a la pequeña iglesia ortodoxa y a sus habitantes.

Por: Muy interesante





La protagonista de esta historia de terror fue Irina Cornici, una joven monja rumana de tan solo 23 años. Su vida había estado marcada por la adversidad desde su infancia, pues sus padres se separaron cuando era niña. La muerte de su madre en un accidente y el posterior suicidio de su padre la dejaron en una situación precaria. A la tierna edad de ocho años, fue destinada a un orfanato, donde su vida transcurrió en medio de carencias y dificultades. A los 19 años, la responsabilidad de cuidar a su hermano menor recayó sobre sus hombros, llevándola a Alemania en busca de trabajo como empleada doméstica. Sin embargo, el destino la llevó de regreso a Rumania, donde encontró empleo en la ciudad de Banat, trabajando para una familia.

Fue en Banat donde Irina cruzó caminos con una amiga que, en un giro insólito del destino, había decidido convertirse en monja y se había unido al Monasterio de Tanacu. A través de su amiga, Irina fue persuadida para que también abrazara la vida monástica y se convirtiera en una servidora de Dios.

A los 23 años, Irina llegó al Monasterio de Tanacu, ubicado en la región de Vaslui, una de las áreas más empobrecidas de Rumania. Al principio, todo parecía sereno en el monasterio, pero su estabilidad mental comenzó a desmoronarse en las semanas posteriores a su llegada. La depresión se apoderó de ella y la llevó a un abismo emocional del que parecía no haber retorno.

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