Griselda Blanco, conocida como ‘La viuda negra’ o ‘La madrina de la cocaína’, fue una narcotraficante y criminal colombiana que se convirtió en una de las figuras más ‘importantes’ del narcotráfico en el mundo.
Por eltiempo.com
Nació en Cartagena, en el año 1943. Su infancia fue marcada por la violencia y la pobreza, ya que en sus primeros años de edad se mudó a Medellín con su madre. Desde muy pequeña, Blanco se abrió camino en el mundo del narcotráfico y fue reconocida por ser muy ‘astuta y calculadora’.
Se cree que, empezó en el mundo del crimen organizado a sus 11 años, cuando según lo que se lee en el libro biográfico ‘Cocaine Cowgirl’, a esa edad, Griselda Blanco lideraba una banda de ‘carteristas’ en los barrios más peligrosos de Medellín.
También se menciona, que se fue de su casa a los 14 años de edad y se casó con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos, con el que tuvo a sus tres primeros hijos: Dixón, Uber y Osvaldo. En el año 1964, emigró ilegalmente a Estados Unidos con pasaportes falsos y se instaló en Queens, Nueva York, con sus hijos y su marido, quien murió pocos años después de cirrosis, aunque se menciona que Blanco fue la artífice de su fallecimiento, por lo que recibió el apodo de ‘la viuda negra’.
Tras radicarse de forma permanente en Estados Unidos y enterrar a su primer esposo, Griselda Blanco contrajo matrimonio con Alberto Bravo, un contrabandista que la vinculó con el tráfico de cocaína.
Los biógrafos mencionan que Blanco, comenzó en el negocio siendo ‘una mula’, ya que en esa época las mujeres pasaban desapercibidas en los aeropuertos y al convertirse en la esposa del narcotraficante Bravo, el negocio ‘evolucionó’, porque tuvo la idea de camuflar la cocaína en la ropa de ‘las mulas’, por lo que idearon una empresa de fabricación de lencería femenina que utilizarían como fachada.
La mujer no solo ideó nuevas ‘técnicas’ para camuflar droga, ella ‘creó nuevas operaciones de tráfico’ que marcarían la diferencia de su organización de las demás bandas colombianas, por lo durante varios años logró acaparar el negocio, ya que a los que no quisieran acceder a sus ‘normas’ los mandaba a asesinar con los ‘sicarios en motos’, otra de sus ‘revolucionarias’ creaciones.
‘La madrina’ de Pablo Escobar Gaviria
Se dice que Griselda Blanco inició a Pablo Escobar Gaviria en el negocio del narcotráfico, puesto que fue ella la primera en introducirlo en el mundo de la cocaína. En la década de 1970, Blanco ya era una de las principales traficantes de cocaína en Colombia. Ella tenía ‘contactos’ en Estados Unidos y estaba buscando ‘expandir su negocio’.
En 1975, Blanco conoció a Pablo Escobar, un joven traficante de marihuana que estaba buscando ‘oportunidades’ para ascender en el mundo del narcotráfico, se dice que quedó impresionada con Escobar, por lo que lo invitó a unirse a su organización.
En poco tiempo, Escobar demostró ser un aprendiz rápido y ambicioso. Él aprendió los ‘secretos’ del negocio de la cocaína y pronto se convirtió en uno de sus principales socios.
Los historiadores mencionan que la relación entre Blanco y Escobar fue compleja y conflictiva, ya que ambos eran ambiciosos y violentos, por lo que sus egos chocaron con frecuencia. Sin embargo, también tenían una profunda admiración mutua, y ambos contribuyeron al ascenso del otro en el mundo del narcotráfico.
La ‘viuda negra’
Nuevamente, Blanco perdió a su esposo, se dice que tras una serie de problemas de su organización y al ser perseguidos por el Gobierno de Estados Unidos, volvieron a Colombia para ‘esconderse’, además, su relación estaba atravesando por una ‘crisis’, por lo que Griselda Blanco asesinó a su segundo esposo Alberto Bravo, lo que nuevamente la convirtió en ‘la viuda negra’.
Nuevamente, Griselda Blanco volvió a los Estados Unidos, específicamente a Miami, con el fin de posicionar su ‘negocio’ y allí se casó con Darío Sepúlveda, el padre de su cuarto hijo, Michael Corleone, bautizado así por la película favorita de Griselda, ‘El Padrino’.
Durante esos años, California vivió los años ‘más sangrientos de su historia’, y su esposo intentó secuestrar a su pequeño hijo de apenas cuatro años, con el fin de “darle un mejor futuro”, fue interceptado por ‘La madrina’ y abatido en la ciudad de Medellín, corriendo la misma suerte de sus primeros esposos.
En los primeros años de la década de los 80, ‘La madrina’ nuevamente tenía un ‘gran imperio’ en California, esto por su despiadada y sangrienta forma de operar, esto la convirtió en la narcotraficante ‘más respetada y reconocida’ de Miami y sus alrededores.
Sin embargo, mientras se dedicaba a su multimillonario ‘negocio’, la justicia estadounidense no le perdió pasó y vivía en constante huida de sus enemigos, que no solo era la justicia de este país.
La ‘caída de la reina’
La ‘reina del narcotráfico’, Griselda Blanco, fue arrestada en 1985 en su casa de Miami. La DEA la acusó de conspiración para fabricar, importar y distribuir cocaína, y fue declarada culpable en un tribunal federal de Nueva York, por lo que la sentenciaron a 15 años de prisión.
Pero la historia de Blanco no terminó ahí. En 1992, mientras cumplía su condena en Estados Unidos, fue acusada de tres cargos de asesinato en primer grado en el estado de Florida. La fiscalía tenía a un testigo clave: Jorge Ayala, uno de sus sicarios más confiables. Ayala estaba dispuesto a testificar en su contra, pero el caso se desmoronó debido a un escándalo sexual.
En 1998, Blanco se declaró culpable de tres cargos de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a 20 años de prisión, que se ejecutarían simultáneamente. En 2002, sufrió un infarto en prisión.
En 2004, fue liberada y deportada a Medellín, Colombia. Allí vivió una vida tranquila hasta su asesinato en 2012.
Griselda Blanco, también conocida como ‘La viuda negra’ o ‘La madrina de la cocaína’, fue una narcotraficante y criminal colombiana que se convirtió en una de las figuras más importantes del narcotráfico en el mundo, al ser una de las primeras mujeres en liderar este tipo de organizaciones, su historia y su vida ha sido ‘inspiración’ para varias producciones televisivas.
Netflix anunció que en enero del 2024, lanzará a nivel mundial una miniserie de seis capítulos, inspirada en la vida de la colombiana, esta es protagonizada por la barranquillera Sofía Vergara, quien además hace parte de la producción de la misma.