En los últimos tiempos en las zonas residenciales del área metropolitana de Caracas y Miranda, han proliferado los comercios ilegales sin ningún tipo de conformidad de uso. Las violaciones la mayoría de las veces con la vista gorda de las autoridades nacionales y estatales competentes, con recursos judiciales o amparos, tienen múltiples efectos negativos en la calidad de vida de los residentes y en el entorno en general:
1- Seguridad: Los comercios ilegales a menudo operan al margen de la ley y pueden atraer actividades delictivas. Esto puede hacer que los residentes se sientan inseguros en su propio vecindario.
2- Ruido y molestias: Los comercios ilegales pueden generar ruido excesivo y molestias para los residentes, especialmente si operan durante horas inapropiadas o si atraen a clientes problemáticos.
3- Disminución del valor de la propiedad: La presencia de comercios ilegales puede disminuir el valor de las propiedades en la zona. Esto puede afectar negativamente a los propietarios de viviendas, ya que las inversiones pierden valor.
4- Calidad del aire y la ecología: Los comercios ilegales, como los restaurantes o talleres de fabricación clandestina, pueden contaminar el aire y la ecología de la zona, lo que afecta la calidad de vida de los residentes y puede tener consecuencias graves para la salud. De la misma manera pueden incrementar los problemas de agua.
5- Falta de regulación: Los comercios ilegales violan las regulaciones y las inspecciones gubernamentales, lo que puede llevar a problemas de salud pública y seguridad, como la venta de productos que no cumplen con ningún tipo de especificaciones.
6- Dificultades para acceder a servicios legítimos: La presencia de comercios ilegales puede hacer que sea más difícil para los residentes acceder a servicios legítimos y a empresas establecidas, ya que pueden ser desplazados por la competencia desleal. Las tiendas ilegales que ocupan zonas residenciales afectan también a los centros comerciales.
7- Impacto en la comunidad: La existencia de comercios ilegales puede dividir a la comunidad y generar conflictos entre los residentes, ya que algunos pueden hacerse la vista gorda ante estas actividades mientras que otros las rechazan.
En definitiva, la presencia de comercios ilegales en una zona exclusivamente residencial puede tener un impacto negativo significativo en la calidad de vida de los residentes y en el entorno en general. Para abordar estos problemas, cuando las autoridades locales no actúan, no llevan a cabo operaciones de aplicación de la ley o se ven sobrepasadas, es importante que los residentes se involucren y denuncien estas actividades ilegales para proteger su comunidad y mejorar su calidad de vida.
@oscararnal