“Estamos desesperados”, familia venezolana exige liberación de niño migrante detenido en Curazao

“Estamos desesperados”, familia venezolana exige liberación de niño migrante detenido en Curazao

La Guardia Costera y la Policía de Curazao detuvo a los migrantes en el terreno.

 

 

La Guardia Costera del Caribe informó que el 6 de septiembre capturó en tierra “a cinco inmigrantes indocumentados y se incautaron varias armas y dos paquetes que contenían presuntas drogas”, en un operativo conjunto con la Policía de Curazao.





Por Pedro Pablo Peñaloza | Crónicas del Caribe

Las autoridades se activaron al detectar la presencia de un “barco sospechoso” que la mañana de ese miércoles navegaba hacia Oostpunt, en la zona este de la isla. En esa lancha, que zarpó desde el estado Falcón, se trasladaba con su padrastro un niño de cinco años que buscaba reencontrarse con su madre. Más de un mes después, el niño, su madre y su abuela, todos venezolanos, permanecen detenidos en Curazao.

“No sabemos nada de mi sobrino, y mi hermana y mi mamá están acusadas de tráfico de personas. Nuestra familia está muy desesperada porque no sabemos nada del niño, ni siquiera le dicen a la madre dónde está, es una gran injusticia”, denuncia Joseymar Perozo Zambrano, de 22 años de edad, quien reside en la isla desde el 23 de febrero de 2020.

Perozo Zambrano señala que no ha podido ver a su sobrino y que a su hermana “no le muestran ni una foto del niño”. Sin embargo, le comentaron que “al niño no lo están cuidando bien, sufre alergias y para comer le dan pan con chocolate”.

En la familia nadie conocía los planes de Josmary Perozo Zambrano. La joven de 23 años llegó a Curazao en una lancha el 9 de septiembre de 2022. Un año más tarde, planificó con el padrastro del niño, Ronald Martínez, de 31 años, para que hiciera la misma travesía y le llevara a su hijo de 5 años, Santiago José Musitola Perozo.

“Ni la abuela ni yo sabíamos de ese viaje, esto nos sorprendió”, reconoce José Perozo, el abuelo de 47 años. Perozo vive en La Vela de Coro, estado Falcón, y trabaja como marino. Afirma que tiene “más de 25 años viajando a Curazao para comercializar frutas”. Con la reapertura de la frontera, retornó al mar. “Ahora mismo tengo dos semanas que no viajo porque estamos arreglando el motor de la embarcación”, agrega.

Está muy preocupado por su nieto. “No sabemos en qué condiciones está Santiago, ya tenemos más de un mes que no sabemos nada de él”.

Lea más en Crónicas del Caribe