Un islamista radicalizado de origen tunecino: así era Abdesalem L, el hombre que mató a dos suecos en Bruselas

Un islamista radicalizado de origen tunecino: así era Abdesalem L, el hombre que mató a dos suecos en Bruselas

 

A las 19:40, un hombre armado, vestido con un chaleco naranja fluorescente, saltó de una moto scooter y comenzó a disparar contra los transeúntes en una céntrica calle de Bruselas. Las personas se refugiaron en el vestíbulo de un edificio donde se encuentran las oficinas del Fondo Flamenco para la Vivienda. El tirador, armado con un Kalashnikov, según la policía, mató a dos ciudadanos suecos y dejó una tercera persona herida de gravedad. En seguida se dio a la fuga hasta que la policía lo encontró este martes por la mañana y le disparó. Los medios belgas aseguran que ha muerto, pero aún no existe confirmación oficial, informa Efe.





Por La Razón

El presunto asesino se llama Abdesalem L., y tiene 45 años. Tras disparar de forma indiscriminada y huir, él mismo divulgó en redes sociales dos vídeos en los que afirma ser miembro del Estado Islámico. En ellos también explica el motivo del ataque, que no es otro que vengar la quema en Suecia del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.

La policía ha identificado al presunto asesino como un tunecino que se encontraba ilegalmente en Bélgica. Según los primeros datos de la investigación, vivía en el barrio de Schaerbeek. En 2019 presentó una solicitud de asilo pero le fue rechazada menos de un año después, según publica el periódico belga “Le Soir”. “La policía le conocía por trata de personas, residencia ilegal y poner en peligro la seguridad del Estado”, afirmó el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, quien indicó que la policía de otro país había alertado en 2016 de que Abdesalem L. tenía un perfil radical y era un claro candidato a unirse a la yihad, la guerra santa.

Abdesalem L. estaba fichado en su país de origen, Túnez, por delitos comunes, pero no por terrorismo ni por su perfil yihadista, dijo el ministro de Justicia belga. Este martes, el Centro Conjunto de Información (uno de los órganos del sistema antiterrorista belga) tenía prevista una reunión con el autor del tiroteo para abordar su historial después de que un vecino alertara a la policía. “Por tanto, no había ningún indicio de amenaza inminente”, aclaró Vincent Van Quickenborne.

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