Filipinas convocó el lunes al embajador chino en Manila después de dos colisiones entre barcos de ambos países en las disputadas aguas del mar de China Meridional, dijo una portavoz diplomática del archipiélago del sureste asiático.
“Estamos haciendo pleno uso de los procesos diplomáticos (…) disponibles para nosotros. Esto incluye convocar al embajador chino, lo que hicimos esta mañana”, dijo la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Teresita Daza.
Ambos países se culparon mutuamente de los incidentes ocurridos el domingo cerca del atolón Second Thomas Shoal en las islas Spratly, en el mar de China Meridional.
Pekín reivindica casi la totalidad de esas aguas, una arteria esencial del comercio mundial, en disputa con las pretensiones de otros países ribereños como Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi.
Las dos colisiones se produjeron durante una misión rutinaria de reabastecimiento de las tropas filipinas estacionadas en un antiguo barco encallado deliberadamente en ese atolón para controlar el avance de China en esas aguas.
Un organismo del gobierno filipino dijo el domingo que “las peligrosas maniobras del buque 5203 de la Guardia Costera China provocaron su colisión con el barco de reabastecimiento contratado por las Fuerzas Armadas de Filipinas” a unos 25 kilómetros del atolón.
Por su parte, China afirmó que la “leve colisión” se produjo luego de que el barco de reabastecimiento ignorase “múltiples advertencias” y cruzase “de manera deliberada las fuerzas del orden de manera no profesional y peligrosa”, informó el canal de televisión público CCTV, que citó al Ministerio de Relaciones Exteriores.
En otro incidente, un barco guardacostas de Filipinas que escoltaba esta misión de reabastecimiento fue “embestido” por lo que Manila describió como un “buque de la Milicia Marítima de China”.
Sin embargo, Pekín acusó al barco filipino de haber provocado “deliberadamente” una colisión al dar marcha atrás de manera “premeditada” en dirección de un pesquero chino.
AFP