El entrenamiento militar que recibió Robert Card, sospechoso de los tiroteos en Lewiston, Maine, es uno de los factores que le facilitan evadir a las autoridades.
Por El Diario NY
El sospechoso de 40 años, un militar en la reserva, huyó inmediatamente después de los ataques perpetrados en dos espacios en la referida ciudad.
Desde el miércoles en la noche, las autoridades andan tras su pista.
Card inició el tiroteo a eso de las 6:56 p.m. en la bolera “Just-In-Time”. Seguidamente, se trasladó en su auto a “Schemengees Bar and Grille”, donde continuó la embestida.
En un periodo de unos 15 minutos, el sospechoso mató a 18 personas y dejó heridas a otras 13.
Desde ese momento, múltiples llamadas fueron realizadas al sistema de emergencias 911. Sin embargo, más de 24 horas después, las autoridades no logran dar con su paradero.
Medios como The New York Times reportaron ayer que oficiales llegaron hasta una de las propiedades del sospechoso, en la localidad de Bowdoin, como parte de los esfuerzos de búsqueda.
La cuñada del sospechoso declaró al medio que la familia está ayudando a los agentes a registrar todas las propiedades de la granja familiar.
Hasta el momento, en ninguno de los espacios ha sido ubicado el prófugo.
Agentes permanecen destacados en las fronteras de Maine con New Hampshire y Massachussets ante la posibilidad de que Card intente trasladarse por tierra a algunas de estas demarcaciones aledañas. Unos 80 efectivos del FBI, que incluye equipo SWAT, se sumaron a las autoridades locales en la búsqueda.
Mientras se le ha pedido a la población en Lewiston y en pueblos cercanos que sigan la orden de refugiarse en el lugar donde se encuentren (shelter-in-place). Al momento, estas órdenes cubren casi 700 millas cuadradas en el estado de Maine, detalló la cadena CNN.
A juicio del analista de aplicación de la ley, Jonathan Wackrow, las destrezas militares de Card complican las labores del equipo de búsqueda.
“Esta es una persona que cuenta con entrenamiento militar. Ellos tienen un nivel elevado de competencia con armas de fuego, pero también tienen el conocimiento de tácticas militares, más notablemente evasión y la estrategia de cómo pasar desapercibido”, expuso el experto.
“Todo eso pasando es muy retante para las autoridades”, añadió.
Según el reporte de la referida cadena, Card es un instructor certificado de armas. Aunque no ha sido desplegado al campo de batalla como parte de su estancia en el Ejército, es especialista en suministro de petróleo.
Clifford Steeves, un excolega de labores militares, indicó a la misma cadena que Card es un tirador experimentado y uno de los mejores en su unidad.
Adicional a lo anterior, el hombre es asiduo de las zonas boscosas, lo que ayuda a que pueda permanecer escondido en el exterior por mucho tiempo y sin demasiadas complicaciones.
“Yo diría que al vivir en Maine él tiene más experiencia en el exterior que la que la mayoría de las personas obtienen en su experiencia de entrenamiento en el Ejército”, comparó Rob D’Amico, agente retirado del FBI (Buró Federal de Investigaciones) y miembro del Equipo de Rescate de Rehenes.
Otro punto a considerar es la aparente planeación de los hechos por parte del sospechoso. Una prueba de lo anterior es la ubicación donde su auto Subaru fue detectado en Lisbon.
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