Manuel Malaver: Maduro y el terror de enfrentar a María Corina en las elecciones presidenciales

Manuel Malaver: Maduro y el terror de enfrentar a María Corina en las elecciones presidenciales

Manuel Malaver @MMalaverM

Puede que medida en términos tácticos la victoria alcanzada por María Corina Machado en las elecciones “Primarias” del domingo pasado, sea apenas un pequeño paso en una batalla que está a un año de su final, pero evalúada en términos estratégicos es evidente que estamos frente a un sacudón del cual le será difícil recuperarse a Maduro y traza, por tanto, la ruta que conducirá al colapso de la dictadura.

No hay duda que es temprano para pronunciarnos sobre las características de una crisis que reuniría nombres y factores a los ya conocidos, pero podemos apostar que volveremos a otra jornada electoral donde María Corina, como candidata de una oposición unida, obligará al gobierno a medirse en unas elecciones libres, independientes y justas.

Por eso, ya antes que se cumpliera una semana de la derrota de la dictadura en las “Primarias” del domingo pasado, Maduro ha dejado claro que su tarea más importante “por ahora” es mantener a la “candidata de la unidad” fuera de juego y para ello nada más a mano que alegar su ineligibilidad con el pretexto de la “inhabilitación”, que como se demostró en el reciente “Acuerdo de Barbados” -y en otros pronunciamientos de la Comunidad Internacional-, se trataría de un recurso espúreo, de una triquiñuela burda que el dictador solo llevaría adelante, si el costo a pagar no es mayor que el ser colocado en la lista pestilente de dictadores del siglo XXI ante los cuales solo cabe el recurso de derrocarlos (y habló de Kim Jong-un, Lukachenko, Díaz Canel y Daniel Ortega)





De ahí que la guerra por obligar al tirano y sus compinches a contarse en una elecciones limpias para que sea el país el que decida quien será su presidente para el período 2024-2030, apenas comenzó con la elección de la “candidata única”, pero sería un error aceptar ingenuamente que la dictadura no hará otra cosa que prepararse para una derrota segura.

Ya vimos el jueves pasado la activación de la siniestra Fiscalía de Tarek William Saab para comenzar una “investigación penal” sobre la realización de las “Primarias”, pero sobre todo la actuación del presidente de la “CndeP”, Jesús María Casal y de la vicepresidenta, Mildred Camero, sin duda que para “ilegalizar” un acto público que se realizó a plena luz del día y con la aceptación del CNE y todo el funcionariado gubernamental, que solo lamentaron que un evento ciudadano, público y privado quedará en manos de un organismo comicial fuera del control de un sistema electoral de Maduro, que está cuestionado como uno de los más fraudulentos del mundo.
Pero no hay dudas que la investigación que en ningún caso tendría que ser “penal” porque no afectó bienes públicos o privados, si se propone el objetivo avieso de “inhabilitar” a María Corina para las presidenciales, ahora sí por la comisión de “delitos” penales y así Maduro podría pensar en la continuidad de su “dictadura vitalicia” sin demasiados dolores de cabeza.

Ya en el reciente “Acuerdo de Barbados” que “alivió” las sanciones impuestas por la comunidad internacional al dictador a cambio “de la promesa” de liberar los presos políticos y democratizar la ley y sistema electoral, se previó que el dictador podía caer en la tentación de olvidar el compromiso de medirse en diciembre en unas elecciones justas y libres , por lo cual, tanto voceros del propio gobierno de los EEUU y de la oposición, advirtieron que no se admitirían retrasos en la respuesta de Maduro en lo que es una prueba de “bona fide” de Washington y los partidos opositores venezolanos.

Pero será María Corina Machado en el rol que le asignó su victoria en las elecciones “Primarias”, como candidata “única” de la oposición en las elecciones presidenciales de diciembre del 2025, la que deberá líderar las presiones para que Maduro cumpla sus promesas y revele, de una vez, si está dispuesto a someterse a un veredicto electoral en el cual el trabajo fundamental, el de decidir quién será el próximo presidente de la República, no lo cumpla las máquinas electrónicas tipo Smartmatic sino la Ley.

Hecho lo cual, María Corina tendrá enfrente la tarea de fortalecer su liderazgo entre los partidos y grupos que partiparon y admitieron su triunfo en la “Primarias” (que fueron la mayoría), sin olvidar discutir y convencer a los que no participaron en razón de la precariedad de sus maquinarias, pero ahora si estarían dispuestos a hacer parte de un movimiento que ponga electoralmente fin a los peores 23 años en la historia de la política venezolana.
Este trabajo también incluye la tarea de enfrentar y denunciar a los partidos y grupos que actúan como “opositores”, pero siguiendo órdenes de Maduro quien, sin duda, le trazará como primera tarea desconocer su liderazgo e inventar candidatos y oposiciones paralelas.

En cuanto a lo que toca a fortalecer su liderazgo propio, ninguna tarea más importante para la “candidata única”, que fortalecer a “Vente Venezuela”, el partido que fundó en 2010 y que paso a paso, sin mucho ruido y casi clandestinamente, se ha convertido en el primer partido de la oposición venezolana.

Y que sin duda alguna y por los resultados obtenido en las P-230, va a crecer exponencialmente, se va a extender por todos los rincones del país, pero que por eso mismo debe cuidarse de infiltrados y saboteadores.

Pero sin que ello signifique que el nuevo “Vente Venezuela” tenga que ser una cúpula o una secta sino una organización alerta y vigilante ante la actuación de sus dirigentes y militantes.

Y por último y para poner fin a estas líneas -last, but not least- habría que referirse a la doctrina o filosofía política que alienta la praxis de María Corina Machado, la cual siempre ha identificado con el liberalismo político y económico, contrario, por tanto, al estatismo y al totalitarismo marxista que tanto daño ha desatado para destruir sociedades y países en Europa y América y que en el caso venezolano, como en el cubano, ha sido norte de Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, por nombrar sino unos pocos nombres en la consumación de esta catástrofe.

Pero sin que fuera norte ni referencia básica en su campaña en las “Primarias”, ya que su propósito es unir a los venezolanos en su lucha por la libertad, la democracia y el rescate del estado de derecho y las virtudes republicanas que se han perdido y deteriorado escandalosamente.

Por eso postulamos que, será desde Miraflores cuando seguramente conoceremos la líder de un programa de gobierno híbrido, más bien de centro- derecha, que implementará políticas conocidas por su eficacia y apropiadas para aportarle estabilidad, bienestar, paz, libertad y democracia en el regreso a la República que nos legó Bolívar.