La sequía de un lago de Texas dejó al descubierto ruinas antiguas del siglo XIX

La sequía de un lago de Texas dejó al descubierto ruinas antiguas del siglo XIX

Un importante embalse cercano a la ciudad de San Antonio tiene los niveles de agua más bajos de su historia reciente. Fort Worth District, U.S. Army Corps of Engineers / Facebook

 

El fenómeno de la sequía suele asociarse a importantes pérdidas económicas y riesgos en la salud para las poblaciones afectadas. En el corazón de Texas, Estados Unidos, los efectos del clima extremo generan asombro entre la comunidad local ante la reaparición de las ruinas de dos pueblos del siglo XIX, que yacían ocultos bajo el agua desde hace varias décadas.

Por La Nación 





El lago Canyon fue construido en 1958 con el propósito de controlar las inundaciones en los cultivos alrededor del cauce del río Guadalupe, pero en fechas recientes registró niveles de agua casi seis metros por debajo de lo normal, lo que significa el punto más bajo en su historia, según los reportes actualizados del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (Usace, por sus siglas en inglés).

El lago Canyon fue construido a mediados del siglo pasado para controlar las inundaciones repentinas a lo largo del río Guadalupe. Fort Worth District, U.S. Army Corps of Engineers / Facebook

 

Esta reducción drástica del lecho, ubicado a unos 75 kilómetros de la ciudad de San Antonio, dio lugar a un fenómeno inusual que dejó a la comunidad local boquiabierta: el resurgimiento de los restos de los pueblos Hancock y Crane’s Mill, fundados 100 años antes de que quedaran bajo el agua. Además, sacó a la luz una serie de cuevas que permanecían ocultas bajo las aguas durante décadas.

Cómo es el pueblo que quedó bajo el agua

El lago Canyon es un destino popular para practicar actividades recreativas al aire libre, como la pesca, el senderismo, el camping y los deportes acuáticos como el esquí y la navegación; sin embargo, con los bajos niveles de agua, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército ordenó la suspensión de las visitas. “A medida que el nivel del lago desciende, aumentan los peligros bajo el agua, como troncos de árboles y grandes rocas que están cerca de la superficie. Estos peligros representan un riesgo mayor para los navegantes y nadadores”, explicó un portavoz.

Donde antes se podía apreciar el vasto espejo de agua, de 2000 hectáreas con 130 kilómetros de costa, hoy se pueden ver las ruinas de estructuras de ladrillo y madera que revelan la huella del tiempo. Al observar este panorama, los habitantes tienen opiniones divididas: mientras algunos se sienten emocionados por el redescubrimiento de estas reliquias, otros aseguran que la situación es triste.

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