Agustín, el violador en serie que hacía entrevistas de trabajo en saunas y jacuzzis de Madrid

Agustín, el violador en serie que hacía entrevistas de trabajo en saunas y jacuzzis de Madrid

Agustín C. C., el encausado, tras ser detenido en julio de 2017 en Valladolid ABC

 

Una entrevista de trabajo en un jacuzzi. Fotos con los pechos al aire. Trabajar desnuda y con un antifaz. Videoconferencias sin ropa. La estafa corrió como la pólvora cuando Agustín C. C., español de 49 años, llevaba ya demasiados años actuando. Este informático vallisoletano era quien se escondía detrás de decenas de intentos de estafas a mujeres con falsas ofertas de empleo que, al menos en una treintena de casos, acabaron en agresiones sexuales o abusos. Multirreincidente y con condenas a sus espaldas por hechos similares, ahora vuelve a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid para enfrentarse a 130 años de cárcel por 25 delitos. Sus víctimas, todas femeninas, eran generalmente personas en una situación económica vulnerable y/o extranjeras.

Por abc.es





Una de las personas que se libró de caer en la trampa narra así su experiencia con este sujeto, que lanzaba el anzuelo en portales como Milanuncios.com, Job and Talent y, sobre todo, Job Today. Que se sepa, actuó en los 29 sucesos entre 2016 y 2017. Así lo explicaba el objetivo del estafador: «Encontré una oferta de trabajo para un sex-shop VIP para parejas y me seleccionaron. Tras pasarme su número, le escribí por WhatsApp, como me había indicado. Se supone que era una mujer llamada raquel quien estaba detrás de ese número. Me dijo que valoraba mucho la imagen y que la tenía que pasar una foto de cuerpo entero. Después me mandó una foto de una chica desnuda sólo con una máscara para decirme que tengo que ir así. Me pidió alguna foto mía sin tanta ropa, a lo que me negué de rotundo».

Pensaba que era realmente un trabajo como prostituta de lujo o bien que se trataba «del típico salido que no ha visto una mujer real en su vida y necesita engañarlas de una manera tan sucia para satisfacer sus fantasías de pervertido». Y se negó a seguir adelante.

Los foros empezaron a vomitar más testimonios en primera persona, en los que solo variaba el tipo de empleo, ya fuese en un spa o incluso en un centro tántrico en plena Milla de Oro de Madrid. El escrito de acusación de la Fiscalía señala que Agustín se volcaba para «coaccionar« a sus víctimas «por la situación económica o personal en la que se encontraban y, en el caso de las extranjeras, para lograr un trabajo que les permitiese regularizar su situación en España».

Identidades falsas

El acusado creó distintos perfiles falsos en WhatsApp, con los nombres de «Susana, Raquel, Óscar o Sonia del Amo». Además de sus números de teléfono, les requería el DNI, su cuenta bancaria (decía que para pagarles el sueldo) y «fotografías de cuerpo entero vestidas o desnudas, para comprobar su físico».

A las que caían en sus tretas (secretaria, recepcionista o masajista), las citaba en una entrevista… en habitaciones de hoteles de López de Hoyos, la Castellana o Chamartín; un spa de Manuel Becerra, saunas, locales de intercambio de parejas de Prosperidad, su propio coche e incluso en los probadores de una conocida tienda de ropa junto a la Puerta del Sol. Allí, «valiéndose de esa situación de superioridad creada», les proponía mantener relaciones sexuales con él o les realizaba tocamientos en sus partes íntimas. La mayoría estaba en paro y en entornos desestructurados, de entre 19 y 24 años. Les prometía sueldos de hasta 4.000 euros al mes.

Ausencia de empatía

Los peritos señalan que el depredador «posee una personalidad antisocial, narcisista, con frialdad emocional, egocentrismo y ausencia de empatía, con plena capacidad para controlar sus impulsos sexuales».

Agustín fue arrestado en Valladolid el 13 de noviembre de 2017. Tenía ya cinco detenciones a sus espaldas y ahora puede sumar hasta los 130 años que le pide la Fiscalía a los 8 a los que ya se le condenó en el pasado por hechos similares. Ahora, le juzgan por un delito de agresión sexual; otro en grado de tentativa; cuatro de abuso sexual en grado de tentativa; dos de abuso sexual; dieciséis de abuso sexual; un delito de abuso sexual continuado; y dos de descubrimiento y revelación de secretos.