Calma, calor y todo intacto en Catar un año después de la fiesta mundialista

Calma, calor y todo intacto en Catar un año después de la fiesta mundialista

Un año después de la fiesta, el espectáculo y el jolgorio mundialista que rompió la tradicional tranquilidad del pequeño Estado de Catar con el Mundial de Fútbol 2022, la calma y un inusitado calor para la época del año han regresado al país, donde apenas un pequeño número de turistas visita las estructuras aún intactas del campeonato.

El primer mundial de fútbol que se jugó en un país árabe y en invierno, que dejó a la Argentina de Leo Messi con la copa de campeones, también trajo beneficios “en el corto, mediano y largo plazo” según analistas y las autoridades, aunque pocos de ellos pueden verse por las calles de la ciudad, huérfana de las masas de aficionados que abarrotaron la capital durante el torneo.





El Zoco Waqif, los centros comerciales y la “Corniche” están tranquilos nuevamente, con más turistas que antaño, pero nada abrumador. Los hoteles tienen plazas libres mientras que los estadios que se construyeron expresamente para el torneo con la promesa de ser desmantelados o arreglados siguen en su sitio.

Copa Asiática

Quizás están esperando para la Copa Asiática, que arranca en 2024 y que tendrá 24 equipos que aprovecharán el patrimonio deportivo del Mundial y jugarán en varios de los estadios que fueron sede, entre ellos el Lusail, que acogerá la inauguración y la final, previstas para el 12 de enero y el 10 de febrero respectivamente.

Catar buscará repetir en casa el título continental que obtuvo en 2019 y así olvidar la imagen sombría que dejó en el Mundial.

Desde el final del torneo, éstos se han mantenido intactos, pese a las promesas hechas de que algunos de ellos, como el Estadio 974, iba a ser desmontado y reutilizado al estar hecho de contenedores de barco y acero.

Ese estadio, uno de los más próximos al centro de Doha, se promocionó precisamente por esa capacidad de “reutilización”. EFE no ha obtenido respuesta del comité organizador sobre las razones para que no se haya desmontado o si hay planes para hacerlo.

Beneficios variados

Según fuentes oficiales cataríes citadas por la agencia de noticias oficial QNA, los beneficios del Mundial alcanzaron los 8.000 millones de euros, una cifra que se espera llegue a los 17.000 millones con los ingresos “inmediatos y futuros” de haber acogido el campeonato.

Estos beneficios económicos vienen de la visita de 1,2 millones de turistas durante la Copa del Mundo, además de la venta de cerca de 3 millones de entradas, además de los ingresos por transmisiones televisivas y los ingresos paralelos del sector turismo, que fue el mayor beneficiado del torneo.

La tasa de ocupación en los hoteles alcanzó el 100% hasta el final del torneo, lo que elevó los precios de las reservas hoteleras de una manera sin precedentes.

Más allá de esto, el analista económico catarí Abdullah al Yater indicó a EFE que los beneficios para Catar van más allá de esto y son “a corto, medio y largo plazo”.

“Catar ha ganado una reputación mundial y esto ha fortalecido el sector hotelero. El número de visitantes ha aumentado un 268% durante el año en curso y Qatar Airways también salió beneficiada al aumentar el número de visitantes y vuelos. Eso también ha servido para que mejore la calidad de la organización del turismo y los procedimientos para recibir visitantes”, dijo.

Así, Catar se ha mostrado como un buen destino “para negocios e inversiones”.

Pero la apuesta es más por el mediano y largo plazo, con ganancias “futuras”, según el analista, gracias a “inversiones en diversos sectores, un aumento generalizado de los ingresos por el turismo y que el país sea considerado un buen destino para la celebración de los eventos deportivos más destacados”, dijo.

Sí es cierto que el turismo ha mejorado en 2023 respecto a épocas premundialistas.

La Autoridad de Turismo de Catar anunció ya que el número de visitantes a Catar durante los meses de enero y febrero de 2023, ya tras el Mundial, aumentó un 347 %, hasta los 730.000 visitantes, frente a los 163.000 visitantes durante el mismo período en 2022.

Más avanzado el año, las autoridades cataríes indican que los visitantes en septiembre alcanzaron los 274.000, frente a 151.000 de 2022, y la tasa de ocupación hotelera alcanzó el 58 %.

Respecto a los beneficios de los enormes proyectos emprendidos por Catar para el Mundial, como la red de metro, el análisis local también es positivo, pues se pudieron completar “proyectos que requieren 30 años en tan solo 10”. EFE