El jurado brasileño condenó a un vigilante a 16 años de prisión por el asesinato de un indígena de la etnia guaraní-kaiowá, en una decisión inédita en Mato Grosso do Sul, una región de conflicto entre terratenientes y las poblaciones originarias, informó este miércoles la Fiscalía.
João Carlos Gimenez Brito, empleado de una empresa de vigilancia privada, fue considerado culpable del asesinato del indígena Dorvalino Rocha, cometido en 2005 en Mato Grosso do Sul, estado del suroeste de Brasil donde se concentra la mayoría de los cerca de 50.000 miembros de la etnia guaraní-kaiowá del país.
Se trata de la primera vez que un juicio por el asesinato de un indígena en Mato Grosso do Sul decidido por un jurado concluye con una condena, informó el Ministerio Público Federal en un comunicado.
El juicio, no obstante, se celebró este martes en Presidente Prudente, municipio del estado de São Paulo, ante la falta de garantías para celebrar un juicio en Mato Grosso do Sul.
“El estado de Mato Grosso do Sul tiene una de las mayores tasas de asesinatos de indígenas en el país y, pese a ello, esta es tan solo la tercera vez que uno de esos casos llega a ser juzgado por un jurado y la primera en que hay condena”, afirmó Ricardo Pael, uno de los fiscales responsables por el caso, y para quien “la decisión es un hito histórico para el pueblo guaraní-kaiowá”.
Los otros dos antecedentes fueron los casos de Marçal de Souza, uno de los principales líderes de los guaraní, asesinado en 1983, en que no hubo condena debido a que el delito ya había prescrito; y el de Marcos Veron, en el que el acusado terminó absuelto por falta de pruebas.
Según las estadísticas recogidas anualmente por el Consejo Indigenista Misionero (Cimi), en los últimos 20 años fueron registrados 2.048 asesinatos de indígenas en Brasil, de los que 795 (el 38,8 %) se registraron entre 2019 y 2022, y 180 (8,7 %) tan solo en 2022.
De los asesinatos registrados en los últimos cuatro años, 146, el 18,4 % del total, ocurrieron en Mato Grosso do Sul.
EFE