Un exfuncionario penitenciario federal abusó sexualmente de dos reclusas en la Institución Correccional Federal de Dublín, en California, valiéndose de su posición de confianza en la Agencia Federal de Prisiones del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Por El Diario NY
El hombre, identificado como John Bellhouse, de 40 años, recibió una condena el viernes de 63 meses de prisión, seguidos de cinco años de libertad supervisada. Deberá además pagar una evaluación especial de $25,000 dólares por su “conducta sexualmente abusiva” contra las dos víctimas
La información, publicada por la Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Justicia, señaló que Bellhouse inicialmente fue acusado de abuso sexual de un recluso el 17 de febrero de 2022.
Un gran jurado federal emitió una acusación formal sustitutiva el 29 de septiembre de ese mismo año, en la que se acusó al exagente de dos cargos de abuso sexual y tres cargos de contacto sexual abusivo.
“La atroz falta de conducta”
“John Bellhouse aprovechó su posición de confianza en la Oficina Federal de Prisiones abusando sexualmente de varias mujeres bajo su custodia, y ha tenido que rendir cuentas”, manifestó la fiscal general adjunta Lisa Monaco.
“La sentencia de prisión impuesta es el último ejemplo del trabajo continuo del Departamento de Justicia para abordar la atroz falta de conducta que tuvo lugar en la FCI Dublín y priorizar la erradicación de la agresión sexual de nuestro sistema penitenciario”, añadió.
Asimismo, el inspector general Michael Horowitz dijo que la sentencia, aunque no puede deshacer el “horrible abuso” que sufrieron las víctimas, envía un mensaje claro de que los empleados de la Agencia Federal de Prisiones que abusan de los reclusos bajo su custodia serán presentados ante la justicia.
“Es cruel y despreciable”
“Nuestra investigación de abuso sexual en la Institución Correccional Federal de Dublín sigue en curso y seguiremos buscando incansablemente justicia para las víctimas de abuso sexual a manos de empleados de la Agencia Federal de Prisiones”, advirtió Horowitz.
Paul Abbate, subdirector del FBI, dijo que “el horrendo abuso sexual” cometido por el “delincuente convicto (…) es cruel y despreciable”.
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