Tragedia en Nebraska: Sacerdote católico murió por múltiples puñaladas

Tragedia en Nebraska: Sacerdote católico murió por múltiples puñaladas

Kierre L. Williams y el padre Stephen Gutgsell. Crédito: Oficina del Sheriff del Condado de Washington y Arquidiócesis de Omaha | Cortesía

 

En un suceso que conmociona a la comunidad de Fort Calhoun, Nebraska, un hombre de 43 años, Kierre L. Williams, ha sido arrestado por el presunto asesinato del reverendo católico Stephen Gutgsell, de 65 años.

Por El Diario NY





El arresto se llevó a cabo el domingo, acusando a Williams de homicidio y uso de un arma mortal en la invasión a la rectoría de la Iglesia Católica St. John, según informó Low&Crime.

El incidente fue reportado al centro de emergencias 911 del condado de Washington a las 5:05 am del domingo 10 de diciembre, alertando sobre un intento de allanamiento en la rectoría de St. John. Al llegar al lugar seis minutos después, los socorristas encontraron a Gutgsell con múltiples heridas, compatibles con una agresión, incluyendo puñaladas.

A pesar de los esfuerzos médicos, el sacerdote fue declarado muerto poco después de su llegada al Centro Médico de la Universidad de Nebraska.

Williams, residente de Sioux City, Iowa, fue detenido y enfrenta cargos de homicidio y uso de arma mortal.

La Arquidiócesis de Omaha expresó sus condolencias, instando a la comunidad a unirse en oración por el descanso del padre Gutgsell y su familia en este momento trágico.

“La Oficina del Sheriff del Condado de Washington está investigando y no hay más detalles en este momento. Únase al Arzobispo George Lucas en oración por el descanso del Padre Gutgsell, por su familia y por la comunidad parroquial de San Juan Bautista en este momento trágico”, escribieron en un comunicado el domingo.

Hombre santo

Un feligrés de St. John, Mike Fitzgerald, le dijo al Lincoln Journal Star que el padre Gutgsell era un hombre “muy santo” que había servido a la comunidad durante 11 años. El feligrés elogió su dedicación y lamentó la pérdida, destacando la cancelación del servicio dominical como consecuencia del ataque.

Lea más en El Diario NY