Arranca la cuenta atrás para el juicio de Daniel Sancho

Arranca la cuenta atrás para el juicio de Daniel Sancho

Daniel Sancho llegando al Tribunal Provincial SITTHIPONG CHAROENJAI EFE

 

Transcurridos cuatro meses desde su ingreso en prisión provisional, Daniel Sancho tiene ya fecha de inicio para el juicio por el presunto asesinato premeditado, destrucción de pruebas y ocultación del cadáver del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Según lo estipulado, el proceso se celebrará del 9 de abril al 3 de mayo del próximo año en el tribunal de la isla de Samui. El chef será juzgado durante 15 días hábiles, de martes a viernes, y comparecerán ante el tribunal al menos 57 testigos de todas las partes implicadas.

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Una vez arranque el juicio, la Fiscalía presentará un dossier de documentos y a al menos 28 testigos para que los magistrados puedan valorar las distintas hipótesis posibles y pasar a la vista oral. Las pesquisas policiales apuntan a Sancho como único autor de los tres delitos que se le imputan, entre ellos el eventual asesinato de Arrieta, por el que el joven se enfrenta a una pena máxima de muerte. En el caso de la defensa, se espera que presenten sus propias pruebas –no lo han hecho hasta ahora– y que citen en torno a una treintena de testigos, «entre ellos policías (que algunos coinciden con los que ha presentado el fiscal), personas del entorno de Daniel que conocían lo que estaba pasando, peritos psicológicos y forenses, algun testigo protegido o gente con la que Sancho interactuó en la isla mientras hizo una serie de actividades y cursos», según confirmó a LA RAZÓN el representante de Rodolfo Sancho, Ramon Chipirrás, del despacho criminológico-jurídico Balfagón-Chipirrás.

Solo la isla conoce lo más escabroso

Cuando finalice este mediático proceso, el 3 de mayo, todas las partes podrán presentar un alegato final y se fijará una nueva fecha para la lectura de la sentencia. Esta isla tropical del sudeste asiático guarda los oscuros secretos del escabroso crimen que ha despertado la curiosidad internacional.

En menos de cinco meses arrancará el esperado juicio para descifrar todas las incógnitas. Por ejemplo, de ser cierto que Sancho acabó con la vida y descuartizó el cuerpo de Arrieta, ¿por qué lanzó su cabeza a un vertedero, si en Phangan la clasificación de residuos se hace manual? ¿Por qué no huyó de la isla y fue a denunciar la desaparición a las autoridades? ¿Qué relación tenían ambos? ¿Qué imágenes contenía el famoso vídeo que habría servido para un supuesto chantaje del médico?

El pasado 13 de noviembre, el chef español cambió por completo su declaración inicial en la que confesó el crimen a la policía local con pelos y señales. En esta ocasión, el joven se declaró inocente ante el juez de dos de los tres delitos de los que le acusa la Fiscalía, asesinato premeditado y destrucción de documentos ajenos. No obstante, el acusado sí admitió un tercero, el de hacer desaparecer partes del cuerpo desmembrado de la víctima, que fueron encontradas dispersas en varios lugares de la pequeña isla de Phangan.

¿Hubo forcejeo en la pelea?

El Ministerio Fiscal aspira a probar que la muerte de Arrieta obedeció a un asesinato premeditado cometido por Sancho, en tanto que el abogado defensor persigue acreditar que el fallecimiento no fue planeado, sino consecuencia de un fatal accidente en el transcurso de una brutal pelea entre ambos para evitar una supuesta agresión sexual, y que además el madrileño habría sido víctima de amenazas y vejaciones por parte de la víctima.

«En la ley tailandesa, si te defiendes o si has sido objeto de alguna discriminación, odio o amenaza y atacas a alguien, y por ello el agredido fallece, es posible obtener algún descuento en la condena, pero no por otros motivos. Además, la reacción del agresor ha de ser legítima y proporcional o de lo contrario no se aplicará ninguna reducción», aseguró el prestigioso letrado tailandés Benny Moafi, fundador del bufete de abogados Ratchada Law Firm que presta servicios en Bangkok. Este letrado lo tiene claro: «El inculpado mató al tipo muy silenciosamente y lo cortó en pedazos. Lo planeó todo de la A a la Z. Creo que debe haber otros motivos de los que no quiere hablar», explicó a este medio.

La policía descartó que la muerte de Arrieta fuera fortuita y la implicación de terceras personas, ya que no se han encontrado pruebas de ADN ni imágenes de las cámaras de seguridad que apoyen esa hipótesis. «Hemos consultado con el fiscal algunas de las pruebas y son consistentes para acusarle de asesinato premeditado, que conlleva la pena de muerte», aseguraron los investigadores. Según la reconstrucción, el móvil fue que Sancho quiso terminar su relación, pero al negarse Arrieta, le degolló y, al caer, se golpeó contra el lavabo.

La pena capital, improbable en un extranjero

Con arreglo a la legislación tailandesa, el asesinato y el homicidio se castigan con tres tipos de penas, siendo la más severa la capital, si bien también cabe la cadena perpetua o hasta 20 años de prisión. Sin embargo, fuentes conocedoras del sistema judicial del país consultadas por este medio afirman que la pena de muerte solo se aplica en casos en los que las víctimas son miembros de las fuerzas de seguridad del reino o altos cargos del Gobierno. No hay constancia de casos recientes en los que se haya ejecutado a extranjeros.