Tuvieron de todo y murieron con casi nada: Las estrellas del cine y la música que dilapidaron una enorme fortuna

Tuvieron de todo y murieron con casi nada: Las estrellas del cine y la música que dilapidaron una enorme fortuna

Créditos: Jovani Pérez

 

Si algo ha demostrado la industria del entretenimiento es que nada está escrito en piedra. Un día, un actor, cantante o cualquier tipo de celebridad, puede ganar todos los premios del mundo, aparecer en las portadas de todas las revistas y ser asediado allá a donde quiera que va. Y en un abrir y cerrar de ojos, toda la fama y fortuna puede esfumarse, mientras que su nombre termina en el olvido.

Por Infobae





Muchos artistas han logrado adelantarse al paso del tiempo, y a pesar de ya no ser tan relevantes, mantienen una vida bastante cómoda. Otras tantas estrellas creen que brillarán por siempre, y tras un montón de malas decisiones, mueren atravesados por las penurias económicas.

A continuación, hacemos un repaso de las historias de celebridades que lo tuvieron todo, pero al final de su vida, apenas tenían algunos centavos en sus bolsillos y un montón de arrepentimiento en su memoria.

Whitney Houston

Whitney Houston fue una de las cantantes más importantes del siglo XX. Su interpretación de la pieza I Will Always Loves You terminó por inmortalizarla y convirtiéndola en una inspiración para las generaciones venideras. Hubo un momento en el que Houston lo tenía prácticamente todo, pero su adicción al alcohol y las drogas afectaron gravemente su salud mental y física. La voz de Houston, la misma que la llevó al estrellato, desapareció sin dejar rastro, llegando incluso a recibir abucheos de la gente que alguna vez la ovacionó. Todo terminó el 11 de febrero de 2012, cuando Whitney fue encontrada en la bañera de un hotel completamente inconsciente después de haber combinado cocaína y alcohol.

Al momento de su muerte, Houston no tenía más que deudas que ascendían a los casi USD 4 millones de dólares, cuando había llegado tener una fortuna cercana a los USD 100 millones de dólares.

Gary Coleman

Tras haber dado vida al personaje de Arnold en la serie Blanco y Negro, Gary Coleman esperaba tener una vida llena de fama y fortuna, pero el destino le tenía preparadas varias tragedias. Para entonces, el actor ganaba USD 100 mil dólares por episodio, pero al parecer, sus padres adoptivos se quedaban con gran parte de sus ganancias. Terminó por demandarlos a ellos y a su ex-mánager, pero tras el proceso legal, el actor quedó en la bancarrota, obligándose a trabajar como guardia de seguridad.

Ya lejos de las cámaras, Coleman tuvo varios problemas con la ley, sobre todo por arranques violentos con su esposa Tracy Fields. Regresó a la televisión para hacer algunas apariciones esporádicas pero eso no fue suficiente para salvarlo de los serios problemas renales a los que se enfrentaba. El actor sufrió de varias convulsiones previo a su muerte el 28 de mayo de 2010, la cual fue causada por una hemorragia tras una caída.

Según Forbes, Coleman no tenía más que “una casa modesta con una hipoteca y algunas regalías de sus días como actor” al morir, dejando un patrimonio de USD 75 mil dólares.

Bobby Driscoll

La historia de Bobby Driscoll da para toda una película dramática. En sus años de infancia, fue acogido por Disney para interpretar cintas como la controversial Canción del Sur, misma que lo llevó a la fama mundial. La casa del ratón tenía fe en el pequeño Driscoll, pagándole unos USD 20 mil dólares actuales simplemente por estar disponible para cuando fuera requerido en algún papel. Todo parecía perfecto hasta que le llegó la pubertad, y con ella el acné, el cambio de voz y demás situaciones que Disney ya no veía rentables.

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