La integrante de la fundación Bengoa y nutricionista venezolana, Marianella Herrera, expresó que el panorama alimentario y nutricional venezolano sigue siendo “muy oscuro” y con “retroceso”.
Por Oscar Acuña Arteaga | Radio Fe y Alegría Noticias
“Vemos con mucha preocupación el hecho de que no se estén tomando las medidas necesarias, que no haya una discusión franca y honesta de las dificultades que presenta el pueblo venezolano para alimentarse”, destacó la especialista.
Hum Venezuela presentó la cuarta medición de su Informe de seguimiento de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) en Venezuela, en la que muestra una visión de las condiciones de vida de la población venezolana desde marzo de 2022 hasta noviembre de 2023.
Afirmó Herrera que Venezuela está frente a un escenario de policrisis donde la alimentación es transversal a muchos de esos escenarios.
“No hay la capacidad de adquirir alimentos nutritivos y diversos para lograr una dieta saludable, pero también hay fallas en el servicio eléctrico, agua y de gas. Entonces si tuviéramos alimentos nos cuesta cocinarlos ¿Cómo cocinas una sopa sin agua segura?”, se preguntó.
La investigación arrojó que por ejemplo, 24,8 millones de personas (86 %) no tuvieron presupuesto suficiente para comprar alimentos en ese período. Mientras que 57,1 % extenuaron sus medios de vida para comprar alimentos.
“Gente que tuvo que hacer unos sacrificios enormes para poder alimentarse y otro que redujeron gastos en salud, en educación, en ropa, que también necesidades importantes del ser humano”, destacó.
51,6 % reportó dieta deficitaria con alimentos proteicos, “entonces el acceso a proteína cada vez está cada vez más comprometido”.
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