La Comisión Intergremial de la Península de Paraguaná invitó el próximo martes 23 de enero a sumarse a la protesta que harán en la ciudad de Punto Fijo para continuar exigiendo salarios justos, discusión de la contratación colectiva y los beneficios que establece la Constitución para los trabajadores venezolanos.
Por Irene Revilla / Corresponsalía lapatilla.com
Franklin Medina, miembro de la Asociación de Profesores de la Universidad Francisco de Miranda núcleo El Sabino e integrante de la Comisión Intergremial de Paraguaná, extendió el llamado a los sindicatos, organizaciones sociales y políticas para que se sumen a la manifestación de calle, a propósito de conmemorarse el Día de la Democracia.
La actividad arranca con una concentración en la Plaza de José Leonardo Chirino de Punto Fijo, a las 8:30 de la mañana, y luego marcharán por la avenida Rafael González, hasta el cruce con Jacinto Lara.
Medina rechazó la detención del dirigente sindical en Barinas, Víctor Venegas, y detalló que los trabajadores no son agentes de amenaza para los venezolanos. “Nosotros como movimiento de los trabajadores catalogamos esa acción como vandálica, se iba sin orden de aprehensión ni allanamiento. Que sepan Víctor Venegas y su federación que cuenta con el respaldo del movimiento de Paraguaná”.
El dirigente gremial también denunció que tienen 671 días sin incremento de salario, ya que lo anunciado por el gobierno de Maduro aumenta son los bonos, que no representan el salario de los trabajadores.
“En el artículo 91 de la Constitución no se habla de bonos, ni en ningún artículo se habla de la bonificación como salario. Se está buscando que desaparezca el salario y con él, las vacaciones, las prestaciones sociales y lo que se paga por horas extras, lo que va para las cajas de ahorro, entre otras. Nosotros no estamos exigiendo bonos, sino salarios y seguiremos en las calles exigiendo nuestros derechos. Aquí no hay conspiradores, aquí hay trabajadores”.
Explicó que seguirán buscando las mejoras de los trabajadores, y continuarán laborando con mística y empeño. “No es posible que cada día disminuya nuestra calidad de vida, tenemos familias y merecemos comer”, concluyó.
