Se encontró a personas sin hogar en California viviendo en cuevas construidas peligrosamente a orillas del río, las viviendas estaban llenas de basura con muebles y otros suministros antes de ser evacuadas por la policía y los voluntarios durante el fin de semana.
Por NY Post
Traducción libre de lapatilla.com
Las excavaciones subterráneas de 6 metros de profundidad estaban ubicadas a lo largo del río Tuolumne en Modesto, y se podía acceder a ellas mediante escaleras improvisadas excavadas en la ladera.
“Esta zona en particular ha estado plagada de vagancia y campamentos ilegales, lo que ha generado preocupación debido al hecho de que estos campamentos eran en realidad cuevas excavadas en las orillas del río”, dijo el Departamento de Policía de Modesto en un comunicado .
Durante un barrido de las viviendas, se retiraron 3.000 kilos de basura (que llenaban dos camiones y un remolque), dijo la policía.
Las fotos del interior de una de las cuevas obtenidas por CBS 13 muestran una mesa, cajas llenas de suministros e incluso un par de estantes con comida y condimentos. Otro tiene una silla y otras pertenencias en contenedores.
“Nos costó entender cómo metieron tantas cosas allí, considerando lo difícil que era subir la colina y sacarlas”, dijo Chris Guptill, voluntario del grupo Operación 9-2-99, al periódico. salida.
Tracy Rojas, que vive cerca del campamento subterráneo, dijo a CBS 13 que si las cuevas colapsaran, sería “devastador”. Dijo que algunas de las cuevas parecían estar completamente equipadas con ropa de cama, así como con drogas y otros contrabando.
“Se pueden ver los ganchos en la pared donde tenían botellas y cosas colgando”, dijo Rojas. “Creo que es necesario hacer más hincapié en las personas sin hogar. Están en un punto en el que se ve que están desesperados”.
Guptill dijo que limpiaron ocho cuevas durante la limpieza, pero supone que los residentes regresarán, ya que él los sacó antes.
La policía dijo que continúa trabajando con los servicios locales para sacar a las personas sin hogar de las cuevas y ubicarlas en viviendas adecuadas.
A los que viven en el campamento de la cueva, que se encuentra en propiedad de la ciudad, se les notificó que serían desalojados antes de que llegaran la policía y los voluntarios.
“Ya se ha demostrado que la gente los desenterrará, por lo que no creo que funcione rellenarlos con ningún material”, dijo Guptill después de la última limpieza en noviembre de 2022 en el mismo lugar.
A los funcionarios locales les preocupa que la erosión y las inundaciones representen un peligro para los residentes del campo.