Un club palestino denunció el hallazgo de una fosa con 30 cuerpos en Beit Lahia, Gaza.
Los cadáveres presentaban signos de ejecución: manos atadas, ojos vendados y se encontraron dentro de una escuela sitiada por tropas israelíes en noviembre pasado.
Alegan que Israel sometió a interrogatorios con torturas a decenas de gazatíes desarmados sacados a punta de fusil de edificios asediados.
Advierten que el país mantiene en secreto a cientos de detenidos, incluidas mujeres y niños, sometidos a desaparición forzada y crímenes.
Alertan sobre testimonios de liberados que dan cuenta de torturas, degradación y humillación durante el último período de la guerra en Gaza.
Con este gravísimo hallazgo, el club exigió a Israel revelar la suerte de los capturados y cesar la política genocida que mantiene el conflicto.
Con información de EFE