Carlos Tablante: La rebelión de los votos

Carlos Tablante: La rebelión de los votos

Y ahora, ¿qué?: ¡perseverar!

Entre octubre y noviembre de este año, de acuerdo a la Constitución, debería realizarse la elección presidencial. Según fuentes del régimen madurista, podrían adelantar unilateralmente la fecha para el primer semestre, violentando una vez más los acuerdos de Barbados y de Doha (Qatar). Quieren imponer una ruta electoral aún más estrecha, acechada por los abusos del autócrata Maduro. Aun así, la candidatura unitaria de MCM aparece con una amplia ventaja en todas las encuestas.





El proyecto continuista de Maduro está derrotado y su desesperación lo lleva a tratar de anular, por medio de una decisión ilegal e injusta, la candidatura de la alternativa democrática que representa MCM.

A pesar de todo ello, hay que insistir en la vía de la negociación, en un proceso cada vez más complicado, en mejorar las condiciones democráticas de la elección presidencial para que éstas sean realmente viables y competitivas. Por lo tanto, es necesario construir una fuerza ciudadana poderosa y movilizada en todo el país para exigir unas elecciones presidenciales que cumplan con los estándares internacionales. Es decir, a pesar de que el camino electoral es estrecho, debemos ensancharlo con la presión ciudadana.

Es indispensable consolidar la alternativa democrática que representa MCM convocando a todos los actores políticos y sociales de manera inclusiva y con mucha amplitud en una coordinación que asegure el cumplimiento del mandato mayoritario de la ciudadanía, expresado en la primaria del 22 de octubre de 2023. Esto significa, mejorar la coordinación y cooperación entre la candidata y todos sus aliados, definiendo el papel de la plataforma unitaria democrática como parte de la gran alianza nacional.

El reclamo de unas elecciones libres, justas, verificables y competitivas debe acompañarse de un mensaje de esperanza y cambio por un mejor futuro para Venezuela, a partir de las propuestas de la candidata y de diferentes sectores, sobre el qué hacer en la búsqueda de las soluciones que el país reclama con urgencia. Sería necesaria la realización de eventos sectoriales y territoriales con foco en los municipios y parroquias para que las banderas del cambio, en cuanto a su proyecto programática hacia la transición democrática en el marco de una gran unidad nacional, sea el resultado de un fructífero diálogo entre todos los sectores sociales, políticos y económicos que aspiran al cambio que reclama Venezuela.

Con relación al tema de las sanciones impuestas por EEUU, las cuales se van a restablecer, se trata de un asunto que concierne a lo acordado de manera bilateral entre la Casa Blanca y Miraflores. Acaba de salir un informe del Congreso de EEUU que genera dudas sobre la eficacia de estos mecanismos coercitivos impuestos de manera unilateral. Por el contrario, pareciera que buena parte de la cleptocracia
que se adueñó del país con Maduro, utiliza la opacidad y la falta de transparencia – consecuencias indeseadas de las sanciones – para profundizar el saqueo de los dineros públicos, tal como quedó evidenciado en el robo de mas de 30 mil millones de dólares de PDVSA en cabeza de Tarek El Aissami y su clan, cuyo paradero, por cierto, sigue siendo desconocido. Tampoco se ha dado ninguna explicación y no hay
información pública sobre los resultados de alguna investigación sobre el caso. Muy por el contrario, el autócrata Maduro sigue persiguiendo a la disidencia con detenciones arbitrarias, torturas, extorsión, confiscación de bienes, amenazas a las ONGs y el control absoluto de los medios de comunicación para censurar la información y anular la libertad de expresión. Los venezolanos sufren una sistemática violación de sus derechos humanos.

Es indispensable que la comunidad internacional se involucre en el cumplimiento de las garantías para la realización de una elección presidencial libre y justa en 2024. Para ello es necesaria la observación in situ de los grupos de expertos de la Unión Europea, la ONU y el Centro Carter.

Finalmente, estamos en un momento que demuestra la templanza, la serenidad y el pragmatismo del liderazgo de MCM y de todos los actores de la gran alianza nacional que se está construyendo.

El escenario para que el cambio político se inicie en las venideras elecciones presidenciales debe ser construido con la fuerza de todos. Tenemos que asegurarnos de que nadie se quede atrás. Hay que sumar e incluir. Las amenazas del régimen no solamente acechan a los demócratas, como hemos dicho, sino que son parte de su naturaleza autocrática y por ello, debemos insistir en la única
rebelión posible: LA REBELIÓN DE LOS VOTOS.