Quincy Promes, exjugador del Sevilla que se encuentra actualmente en el Spartak de Moscú, fue condenado por la Justicia neerlandesa a una pena de seis años de prisión por estar implicado en el tráfico de más de 1300 kilos de cocaína.
Por: TN
De acuerdo a la investigación, se trató de dos cargamentos que viajaron desde Brasil hasta Amberes, Bélgica, en enero de 2020. Según los abogados de Promes, el futbolista de 32 años optó por no participar en el proceso judicial ya que priorizó sus “obligaciones laborales” antes que la investigación.
El jugador, que en 2019 intercambió su camiseta con Lionel Messi cuando enfrentó al Barcelona con el Sevilla, no fue interrogado por la policía por esta decisión de no colaborar con la Justicia, por lo que el tribunal decidió condenarlo en base a las pruebas que fueron recopiladas durante poco más de cuatro años.
De manera detallada, se lo declaró culpable -junto a otro sospechoso- de “importar, exportar, transportar y poseer 1.362,9 kilos de cocaína oculta en un cargamento de sal marina procedente de Brasil” y de haber “repartido la droga en dos contenedores para moverla en barco por Escalda Occidental hasta el puerto de Amberes”.
Según lo trascendido, Promes habría invertido 200.000 euros en el negocio ilegal y poseía teléfonos criptográficos, los cuales se utilizan en el narcotráfico ya que no pueden ser intervenidos. La fiscalía aseguró que, por la cantidad de dinero que posee, el futbolista se encontraría “en un escalón alto en la escala organizacional” del grupo de narcotraficantes.
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