María Corina Machado: La Primaria es el cierre de un ciclo político y social, aunque algunos aún se resistan a entenderlo y aceptarlo

María Corina Machado: La Primaria es el cierre de un ciclo político y social, aunque algunos aún se resistan a entenderlo y aceptarlo

La líder opositora venezolana María Corina Machado ofrece hoy declaraciones a la prensa durante un acto de calle, en Caracas (Venezuela). Machado aseguró este lunes que competirá en las presidenciales de este año, como candidata del mayor bloque antichavista, pese a la sentencia publicada el viernes en la que el Tribunal Supremo de Jsuticia (TSJ) ratificó que está impedida para participar en comicios hasta 2036. EFE/ MIGUEL GUTIERREZ

 

La candidata presidencial de la oposición venezolana aclara que no marginará a los partidos “porque no soy bruta”, y señala la necesidad de vencer política y espiritualmente al régimen para conquistar el cambio.

Por Pedro Pablo Peñaloza / Red-Forma





¿Cómo evalúa el impacto de las primarias del 22 de octubre en la política venezolana?

Creo que es el evento más poderoso que ha ocurrido en mucho tiempo en Venezuela y que todavía tiene ondas expansivas que no hemos terminado de evaluar. Para mí lo más importante es lo que generó anímicamente en los venezolanos; es decir, es la conciencia de la fuerza que tenemos. Lo que significa la aspiración, los deseos y anhelos convertidos en organización y acción.

Una mayoría silente que intuíamos y que se expresó a pesar de todo, de que no había plata ni información, de que te cambiaron los centros el día antes, de que no tenías cómo moverte, de que no había gasolina. Un evento del ciudadano, del individuo. Creo que tuvo un impacto poderosísimo de moralización y de conciencia en la fuerza.

Tuvo un impacto decidido hacia la comunidad internacional, porque derribó todas las matrices que se habían montado de una oposición fraccionada, incapaz de coordinarse, y de un país triste y derrotado. Cuando le habían vendido a la comunidad internacional que no iba a ir ni medio millón de personas, fueron casi 3 millones. Sobre todo, la conciencia frente al mundo de que el régimen perdió la base social completamente. Después de que les habían vendido un cambio político para el que había que esperar si acaso a 2030, el mundo dijo es ahora, es posible, es un país dispuesto a luchar por ello. La reacción internacional es consecuencia de las fuerzas internas, eso debemos tenerlo muy claro.

Está el impacto a lo interno del régimen. Puso en evidencia sus vulnerabilidades frente a todos los sectores y los pilares que sostienen el régimen: el sistema judicial, que ha sido la gran lavadora de cara de todos los atropellos y violaciones a la Constitución, la Fuerza Armada y las policías. Ellos estaban allí y lo vieron. Nos obligaron a poner los centros de votación en la calle porque no nos prestaron las escuelas y eso se les revirtió, porque hizo que todo el mundo lo viera. El propio PSUV, que se dio cuenta de que no tienen esa capacidad de movilización y ellos lo saben. Creó una convulsión a lo interno que lo que ha hecho es que frente a la conciencia y la exposición pública de sus debilidades, siguen cometiendo errores.

Es otro país después de las primarias. Es el cierre de un ciclo político y social, aunque algunos aún se resistan a entenderlo y aceptarlo.

– Al margen de que había sectores que se oponían a las primarias por preferir la fórmula del consenso, en el transcurso de la campaña parecía que los golpes arreciaban no tanto por las primarias sino por quien las iba a ganar

¿Tuvo esa percepción?

Absolutamente. Porque, de alguna manera, para esos sectores nosotros representamos el fin de la impunidad y de los privilegios. Hay sectores que viven de la conchupancia y como saben que yo no le debo favores a nadie y no me pueden controlar y someter, eso los exacerba, les preocupa. Esos son los que me llaman radical y extremista.

¿Qué quieren ellos? Alguien dominado y sometido a sus proyectos personales y no que le responda al pueblo de Venezuela. Yo estoy al servicio del pueblo de Venezuela, no de esos intereses oscuros.

Dejo algo en claro: Yo sí estoy a favor de sectores económicos y financieros que puedan prosperar y hacer mucho dinero y generar riqueza y empleo en Venezuela, claro que sí, pero con reglas de juego claras e iguales para todo el mundo. Y a esos empresarios, dueños de medios, periodistas, comerciantes, productores, a esos venezolanos yo les digo: nunca van a estar mejor que con un gobierno como el que vamos a instalar, con Estado de Derecho, apertura, reglas de juego claras y respeto a la propiedad privada. Están mirando cómo se reparten una torta minúscula, cuando yo les digo: pensemos en un país que se pone a valer, que se pone a volar.

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