Abogado de esposa de Ronald Ojeda dice que no tiene “ninguna duda” de que el crimen “fue por encargo”

Abogado de esposa de Ronald Ojeda dice que no tiene “ninguna duda” de que el crimen “fue por encargo”

 

Abogado de la esposa del exoficial venezolano dice que ella no retirará el cuerpo hasta que pueda revisarlo completo y no sola la cara con los ojos cerrados que le mostraron.





Por René González R / La Segunda

Quiere ver el cuerpo completo y no lo retirará del SML para su funeral, hasta que eso pase. La esposa de Ronald Ojeda no está convencida de que el cadáver encontrado el viernes en un campamento en Maipú sea el de su marido, disidente y exteniente del Ejército de Venezuela, Ronald Ojeda (32).

J. C. C., a través de su abogado, Juan Carlos Manríquez, presentó a primera hora un querella por “secuestro calificado con resultado de muerte”, entre otros cuatro delitos, en contra de todo aquel que resulte responsable como autor, cómplice o encubridor.

Aquí Manríquez revela parte de lo que la esposa sabe y vive.

¿Cómo se enteró la familia del hallazgo del cuerpo?

—A través de la Unidad de Víctimas y Testigos del Ministerio Público, pero de a poco, o sea, no es que les digan “mire, encontramos tal evidencia en el sitio del hecho, ayúdenos a reconocer”, sino que se van enterando en la medida en que la fiscalía va liberando información y que es un punto que a mí me plantean como crítico, sobre todo la señora, porque me dice, a propósito de que ayer no le permitieron un acceso completo al cuerpo de su marido: “Me hubiera gustado estar en el sitio del hecho el viernes, cualquiera fuera la situación en que se encontraba ese cuerpo para poder reconocerlo y no pasar tanto tiempo sin saber qué ocurría”

 

 

“Se habrían utilizado medios mecánicos, por ejemplo, provocando la asfixia, pero eso requiere conocer la autopsia”. Me comuniqué con ella y le dije “señora, no quiero ser portador de malas noticias; por favor, encienda el televisor”.

“Ella no está en condiciones de decir que los restos son los de su esposo”. La señora me dice: ‘Me hubiera gustado estar en el sitio del hecho el viernes y no pasar tanto tiempo sin saber qué ocurría’”.