Egildo Luján Nava: Elecciones libres, democráticas y confiables con Barbados a la vista

Egildo Luján Nava: Elecciones libres, democráticas y confiables con Barbados a la vista

En Venezuela, suceden tantas situaciones y a tal velocidad que es sumamente complejo asimilar, comprender y actuar para tan sólo sobrevivir en el submundo de lo que simula una jungla humana. Pero, además, desenvolviéndose bajo una sola intención: “SALVESE QUIEN PUEDA”.

¿Consecuencia? Suficiente para que sean indetenibles el deterioro y el desangre (diáspora) poblacional, es decir, de aquellos que, día a día, huyen del país en procura de un futuro que les permita poder construir esperanzas y seguridad.

Entre los componentes de esta realidad, desde luego, hoy resulta inevitable no escribir sobre el tema electoral. Y más después de que la ciudadanía ha resultado sorprendida, luego de que se le anunciara inesperadamente el adelanto de la fecha electoral presidencial. Sí, de las elecciones que, por costumbre, historia y conveniencia procedimental, se hacían en los meses de noviembre o diciembre al final de cada período. Es decir, en la fase electoral en la que se daba un suficiente, pero corto período, para hacer la transición y la entrega del cargo del Jefe de Estado al nuevo Presidente.





Oportuno citar que tal paso, además, se asumía como un hecho conveniente, en precaución de permitir la permanencia en el poder del Presidente saliente por un tiempo prolongado, después de haberse llevado a cabo el evento comicial por un tiempo prolongado. De igual manera, luego de haberse fijado y adelantado la elección para el mes de julio de este año (2024).

Lo cierto es que, conocido el anuncio de los “cambios organizativos”, pareciera imprudente, y en momentos tan controversiales que, sin haberse solucionado tantas interrogantes y desacuerdos antes de ir anticipadamente a un proceso de tanta importancia, sencillamente, se está minimizando la trascendencia del proceso en sí mismo. Pero, además, dejando acuerdos y situaciones por resolver entre el régimen, los países, los organismos internacionales, las sanciones por causas fronterizas y la oposición.

Asimismo, que todo se manifieste según el Acuerdo de Barbados, o en el acuerdo entre las partes que sean, porque lo que cuenta -según los hechos teóricos como base de las soluciones o acatamientos fundamentales- pero que se trata de la formalización de entendimientos aceptables y definitivas.

Lo cierto es que, tal y como está la situación expuesta, y si no se llega a acuerdos reales, formalmente serios y ajustados a la importancia de fortalecer la seriedad del proceso de entendimiento y soluciones, como tal, Venezuela, los venezolanos y la realidad de la problemática que se trata de subsanar, inevitablemente, en conjunto, nos dirigimos a un desfiladero de impredecibles consecuencias.

Por lo pronto, y hasta que los hechos expuestos no sean el nuevo daño en su magnitud con el que habrá que flotar, y hasta naufragar, es menester lo siguiente: que el razonamiento humano venezolano no se someta a un falso paso político, y signado por quienes dejan entrever dominio real en la habilidad para construir terreno a su favor, mientras subestiman el peso de la voluntad de lo que traduce la rectoría concebida para darle forma y figura al naufragio cuya flotación deja sentir su amenaza.

Lo cierto es que, sobre el terreno de lo que se está considerando, y que es obligatorio comprender en su alcance y propósito, el debate que no se debe subestimar deja entrever una serie de temas pendientes a resolver, si es que se plantea la importancia de avanzar sobre terreno en firme.

Todo ello, lo que traduce es resolver temas pendientes, como son: A.- Haber fijado la fecha de inscripción de Candidatos con tanta premura y en Semana Santa. B.- Definir y ajustar a derecho constitucional tanto la nominación e inscripción de candidatos, como la situación de INHABILITACIONES de partidos políticos y candidatos(as). Ver artículos constitucionales Nº 5 y Nº 42. C.- Asegurar convincentemente de parte del CNE, la pulcritud e imparcialidad en y durante la difusión de los resultados electorales. Ver artículos 294 y 296 de la Constitución. D.- Colaboración e imparcialidad de Las Fuerzas Armadas en el proceso electoral. Ver artículo 328 de la Constitución.

A continuación, se cita el contenido y el mandato constitucional de los artículos mencionados: ARTÍCULO 5: La SOBERANÍA RESIDE INTRANSFERIBLEMENTE EN EL PUEBLO, que la ejerce directamente en la forma prevista en esta misma Constitución y en la ley e, indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado EMANAN DE LA SOBERANÍA POPULAR Y A ELLA ESTÁN SOMETIDOS. ARTÍCULO 42: Quien pierda o renuncie a la nacionalidad, pierde la ciudadanía.

El ejercicio de la ciudadanía o de alguno de sus derechos políticos SÓLO PUEDE SER SUSPENDIDO POR SENTENCIA JUDICIAL FIRME, EN LOS CASOS QUE DETERMINE LA LEY. ARTÍCULO 294: Los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, DESPARTIDIZACION DE LOS ORGANISMOS ELECTORALES (CNE), IMPARCIALIDAD, Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA… ARTÍCULO 296: El Consejo Nacional Electoral (CNE) estará integrado por cinco personas NO VINCULADAS A ORGANIZACIONES CON FINES POLITICOS; tres de ellos (as) serán postulados por la SOCIEDAD CIVIL, UNA POR LAS FACULTADES DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS DE LAS UNIVERSIDADES, y uno(a) por el poder ciudadano… *ARTÍCULO 328: La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, SIN MILITANCIA POLÍTICA… En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y, EN NINGÚN CASO, AL DE PERSONA O PARCIALIDAD POLÍTICA ALGUNA…

VENEZOLANOS: DEJEMOS QUE NUESTRA CONCIENCIA Y AMOR A LA PATRIA NOS PERMITA EL REENCUENTRO.