Unos retoques en la foto de la princesa de Gales que tuvieron un efecto contrario al deseado

Unos retoques en la foto de la princesa de Gales que tuvieron un efecto contrario al deseado

La corona es una de las favoritas de la nueva princesa de Gales

 

La foto familiar manipulada por la princesa Catalina de Gales mostraba unos retoques evidentes que crearon mayor confusión y alarma sobre su estado de salud, tras su operación abdominal, cuando la instantánea buscaba tranquilizar.

La imagen, difundida el domingo para hacerla coincidir con el día de la madre en el Reino Unido, y que mostraba a la princesa, sonriente, rodeada de sus tres hijos, Jorge, Carlota y Luis, fue retirada de la circulación ese mismo día por las agencias internacionales de prensa.





La instantánea no respetaba “las normas éticas de la profesión“, explicó este lunes Agence France-Presse, un día después de haber retirado la foto.

La foto oficial difundida el domingo por el Palacio de Kensington, que se ocupa de difundir la información de Catalina, de 42 años, y de su esposo, el príncipe heredero Guillermo, de 41, presentaba varios retoques.

En la cremallera de la prenda de abrigo de Catalina se observa una manipulación, con una línea oscura debajo de ella.

El final de la manga izquierda de la prenda de su hija, la princesa Carlota, parece también haber sido retocado.

Igualmente, el pelo que cae sobre el hombro derecho de la princesa Carlota termina de forma abrupta.

Las principales agencias de prensa estimaron que estas modificaciones no respetaban las normas éticas de la profesión y acordaron de forma colegiada retirar esta foto de sus plataformas de difusión“, explicó el director de fotografía de AFP, Eric Baradat.

Otras agencias internacionales como AP, Reuters y Getty retiraron también la foto el domingo por la noche.

La agencia nacional británica PA siguió sus pasos el lunes, después de que el Palacio de Kensington no respondiera a su demanda de explicaciones.

Una combinación de imágenes tomadas el 11 de marzo de 2024 muestra una fotografía publicada por el Palacio de Kensington el 10 de marzo de 2024 de la británica Catalina, Princesa de Gales con sus hijos, junto con una versión que destaca varias inconsistencias en las alineaciones después de que salió a la luz que el folleto había sido manipulado. – La AFP y otras importantes agencias retiraron la imagen, la primera difundida desde que fue sometida a una cirugía abdominal, después de que se identificaran las inconsistencias, entre ellas una parte faltante en la manga de Charlotte, el cabello de Charlotte terminando abruptamente en su hombro y la cremallera de la Princesa de Gales. siendo más ligero que el resto. (Foto del Príncipe de Gales / PALACIO DE KENSINGTON / AFP)

 

AFP “señaló desde el  principio que difundía una foto transmitida por un tercero” y que “debía retirarla en nombre de la confianza que le tienen sus abonados y de la transparencia que debe al público en general, en una sociedad donde las imágenes manipuladas se hacen omnipresentes“, añadió Eric Baradat en un comunicado.

El lunes, la princesa de Gales, conocida por su afición a tomar fotos familiares, se atribuyó la responsabilidad de estas alteraciones.

Según fuentes próximas a los príncipes de Gales, que señalaron que la princesa realizó “ajustes menores“, la foto había sido tomada la semana pasada por su marido, el príncipe Guillermo.

Como muchos fotógrafos aficionados, ocasionalmente experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer“, escribió la princesa en un comunicado publicado en la red social X.

El Palacio de Kensington informó que no se publicará la foto original.

En lugar de enfriar las especulaciones [sobre el estado de salud de la princesa tras su operación], este panorama plantea más preguntas que respuestas“, resumía este lunes un artículo de la BBC.

Un punto de vista compartido por muchos observadores, como el periodista encargado de la realeza en la cadena privada ITV, que afirmó que la foto tuvo un “efecto inverso” al deseado. AFP