La “maldición” del ganador: 10 películas que no se llevaron el Óscar y que son más recordadas que las vencedoras

La “maldición” del ganador: 10 películas que no se llevaron el Óscar y que son más recordadas que las vencedoras

‘La La Land’ protagonizó una de las galas más memorables (para bien o para mal) de los últimos años

 

 

 





La resaca de la 96.ª edición de los premios Oscar ha copado las conversaciones que se han gestado, en la mañana del lunes, en las barras de los bares en los que, mientras Hollywood desmontaba su icónica alfombra roja, se servían los primeros cafés de la jornada. Entre vítores a la contundente victoria de Oppenheimer (la cinta de Christopher Nolan que se ha llevado siete premios) y aplausos a la actuación de Ryan Gosling (que interpretó I’m just Ken, de la película Barbie), los cinéfilos han vivido su particular ‘Día de la Marmota’ al rememorar todos los largometrajes que han pisado las salas de cine en el último año.

Cynthia Serna Box 

Uno de los elementos más especiales de la noche más importante de Hollywood es que nunca llueve a gusto de todos. Mientras que algunos consideraban que el biopic de J. Robert Oppenheimer era digna ganadora del premio a ‘Mejor película’, otros veían más fuerza narrativa en cintas como Anatomía de una caída o La zona de interés. En la discrepancia está la magia y en Infobae España hemos recopilado las 10 películas de los Oscar que no ganaron en su año, pero que han acabado siendo las verdaderas vencedoras (ya sea por su notoriedad posterior y prolongada en el tiempo, por la consonancia con el público o porque, simple y llanamente, eran mejores que las que se alzaron con la estatuilla dorada).

“Moulin Rouge!” (2001)

En la 74.ª edición de los Oscar, celebrada en 2002, la ganadora a ‘Mejor película’ fue Una mente maravillosa, la cinta de Ron Howard protagonizada por Russell Crowe que narraba la historia de John Forbes Nash Jr., un genio matemático con esquizofrenia que termina ganando el Premio Nobel de Economía. Por maravillosa que sea, valga la redundancia, competía con un mastodonte audiovisual que, más de dos décadas después, sigue en el imaginario popular.

Se trata de Moulin Rouge!, la película dirigida por Baz Luhrmann (Elvis, Australia, Romeo + Julieta, El Gran Gatsby) y protagonizada por Nicole Kidman y Ewan McGregor que llevó a todo el mundo a reservar billetes de vuelo a París. La música, la estética, la tragedia, el vestuario y la dramática del amor como enfermedad la convierten, no sólo en una de las grandes películas musicales de la historia, también en el largometraje que se debería haber alzado con el premio. No en vano, su Lady Marmalade (interpretada por Christina Aguilera, Pink, Lil’Kim y Mya) sigue siendo igual de icónica (e igualmente interpretada en cualquier karaoke).

“Promising Young Woman” (2020)

Si Saltburn no ha gustado tanto es porque la ópera primera de Emerald Fennell, y su predecesora, era Promising Young Woman, un descarado baile de desenmascaramiento del modus operandi del patriarcado. Con Carey Mulligan a los mandos de una nave narrativa que hablaba de la cultura de la violación (entre planos de colores pastel bañados en arrogancia masculina), la película era el retrato perfecto de una de las grandes batallas de la lucha feminista coyuntural.

En la 93.ª edición de los Oscar, la ganadora a ‘Mejor película’ fue Nomadland, la película de Chloé Zhao protagonizada por Frances McDormand que supuso una victoria histórica para la directora, pero de cuyo guion o relevancia nadie se acuerda. La historia de una nómada que viaja en caravana por las localidades perdidas de Estados Unidos ha perdido fuerza con el paso de los años tras su victoria, mientras que la de Fennell ha cogido más notoriedad. El atrevimiento de llevar temáticas como la violación, el abuso o la violencia de género a la gran pantalla era un motivo más que suficiente para convertirla en la ganadora de la noche.

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