El personaje de cómic Popeye, conocido mundialmente por su amor a las espinacas y sus aventuras marítimas, está programado para recibir una nueva adaptación cinematográfica de acción real.
Por infobae.com
Este proyecto es llevado adelante por Chernin Entertainment y King Features. La adaptación estará a cargo del guionista Michael Caleo, conocido por su trabajo en Sexy Beast, Una familia peligrosa y Los Soprano. El anuncio fue confirmado por Variety, aunque hasta el momento no hay noticias sobre el elenco.
Creado por Elzie Crisler Segar, Popeye, quien hizo su primera aparición en tiras cómicas de 1929, ganó popularidad en América Latina y España gracias a la serie animada emitida entre 1960 y 1962.
Con un total de 220 episodios, estos cortos mantenían un formato breve, generalmente de unos 6 minutos de duración. Además, en años posteriores, se produjeron nuevas series que buscaron modernizar al marino y adaptarlo a las audiencias contemporáneas, incluyendo Las nuevas aventuras de Popeye (1978) y Popeye e hijo (1987).
La película de culto con Robin Williams
El live-action es la primera incursión del personaje en la pantalla grande desde la película musical de 1980, Popeye, protagonizada por Robin Williams (Papá por siempre, La sociedad de los poetas muertos, En busca del destino) y Shelley Duvall como Olivia.
La trama giró en torno al marino, quien llega al pueblo costero de Sweethaven en busca de su padre perdido. Allí conoce a quien sería su próxima novia, y juntos enfrentan diversos desafíos, incluido el enfrentamiento con Bluto, un hombre fuerte y antagonista principal.
Dirigida por Robert Altman. Inicialmente, el título no recibió entusiasmo por parte de la crítica —en Rotten Tomatoes mantiene un puntaje de 58%—, pero con el paso del tiempo adquirió un estatus de culto, además de ser comercialmente exitosa, recaudando alrededor de 60 millones de dólares, una cifra tres veces mayor a su presupuesto de 20 millones de dólares.
El largometraje destacó por su peculiar diseño de producción, que recreó el pueblo de Sweethaven en Malta, donde se construyó un set completo que aún hoy existe como atracción turística, siendo apodado “el pueblo más bonito del mundo”. La música fue compuesta por la leyenda, Harry Nilsson; mientras que el reparto lo completó Paul L. Smith, Ray Walston y Wesley Ivan Hurt.
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