Durante la tarde de este martes 26 de marzo, el fiscal general impuesto por el chavismo brindó una rueda de prensa en la que dio información respecto al supuesto atentado contra Nicolás Maduro durante la concentración para la inscripción de su candidatura ante el CNE.
Por lapatilla.com
Según Tarek William Saab, dos individuos fueron detenidos portando armas de fuego a escasos 20 metros de la tarima presidencial. Los sujetos fueron identificados como Jerry Argenis Ostos Perdomo y Carlos Eduardo Castillo, vinculados, según el representante del chavismo, a la organización Vente Venezuela.
“A las 11:30 a. m. se observó que una multitud de personas alteradas señalaban a un ciudadano que se encontraba en el lugar y que presuntamente portaba un arma de fuego entre su ropa y una pancarta”, dijo William Saab.
Detalló que “al ser abordado por los cuerpos de seguridad, se le encontró un arma de fuego calibre 9 mm, marca Pietro Beretta y un cargador 9. mm con capacidad de 15 municiones y contentivo de 12 municiones (…) Unos minutos después se localizó a su compañero, a quien se le encontró también un arma de fuego calibre 7.65 mm marca Walther, con un cargador cuya capacidad es de 8 municiones y contentivo de 6 balas”.
Las circunstancias en las que fueron detenidos estos individuos parecen generar más interrogantes que respuestas. La rapidez con la que se les señaló y se encontraron las armas en su posesión llama la atención, especialmente considerando los cargos graves que se les imputan, desde asociación a magnicidio en grado de tentativa hasta porte ilícito de armas de fuego en lugares prohibidos.
“Ambos al ser detenidos confirmaron su militancia, su militancia en dicha organización denominada Vente Venezuela”, afirmó el Fiscal.
La vinculación directa del incidente con la organización Vente Venezuela, sin pruebas contundentes que respalden esta acusación, parece más bien parte de un guion preestablecido para desacreditar a una oposición.
Ante este panorama, donde las dudas y la desconfianza se acrecientan, es necesario esperar a que se esclarezcan los hechos y se presenten pruebas contundentes que respalden las acusaciones realizadas. Mientras tanto, la sociedad venezolana sigue en espera de justicia y transparencia en un país que anhela la paz y la democracia.