A orillas de Puerto Escondido, en la Península de Paraguaná, pueblo ubicado frente a las costas de Adícora en el estado Falcón, se hizo un tributo a los migrantes venezolanos que están desaparecidos y otros que han muerto al intentar llegar a las islas en lancha.
Por Irene Revilla | Crónicas del Caribe
La actividad inició a primera hora de la mañana de este sábado 23 de marzo, donde acudieron los sacerdotes de la Península de Paraguaná, familiares de los desaparecidos y muertos, además de la comunidad que se encargó de construir la cruz con la madera de las embarcaciones que han zozobrado.
La iglesia católica fue la organizadora del viacrucis dedicado a los inmigrantes que buscan mejorar su calidad de vida en las islas que ven tan cerca, pero mueren por el fuerte oleaje que termina hundiendo las lanchas que buscan ingresar de forma irregular o caen en manos de la piratería y la trata de personas.
El grupo caminó el pueblo en medio de un apagón, sin agua y sin conectividad, además con innumerables problemas que son el reflejo de las necesidades diarias de los falconianos que han visto una salida a la crisis que atraviesa Venezuela, en la migración a las islas vecinas.
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