Una mujer de Nueva York recordó una experiencia horrible, parecida a un zombi, que la envió al hospital después del eclipse parcial de 2017.
Por New York Post
Amanda Uhry, residente de Manhattan, le dijo a The Post que necesitó cinco puntos en la rodilla después de experimentar el fenómeno natural en el Parque Nacional Acadia de Maine, e inmediatamente se sintió mareada y sufrió un derrame desagradable.
“Fue bastante malo; todavía tengo una cicatriz en forma de V en la rodilla”, dijo Uhry.
“Fue mirarlo lo que lo hizo: nunca volveré a ver otro eclipse”.
Uhry y su hija en edad universitaria consiguieron un lugar para observar ciruelas en Acadia Park para obtener el mejor punto de vista cuando la luna bloqueó la luz del sol durante unos minutos.
“Era un lugar destacado para verlo tan al norte”, dijo con orgullo a The Post.
Armada con gafas protectoras entregadas en el popular parque, Uhry, consultora de escuelas privadas de la ciudad de Nueva York, encontró el lugar perfecto en el famoso Jordan Pond y contempló la rara vista, alardeando, aunque sólo sea momentáneamente, de que era parte de la historia.
Inmediatamente, sintió luz y oscuridad al mismo tiempo, y recordó haber pensado: “¿Es esto lo que es tomar LSD y mirar fijamente al sol?”.
También notó un efecto parecido al de un zombi y dijo que los demás parecían aturdidos y confundidos.
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