Brasil desmanteló 180 pistas clandestinas usadas por mineros ilegales a un paso de Venezuela

Brasil desmanteló 180 pistas clandestinas usadas por mineros ilegales a un paso de Venezuela

El Gobierno Federal de Brasil ha integrado medidas para incautar y dejar inutilizados los activos de la delincuencia organizada en la zona indígena yanomami.

 

 

Las fuerzas de seguridad brasileñas dieron un duro golpe a los mineros ilegales que invaden la Tierra Yanomami en la Amazonía, durante un megaoperativo que destruyó 49 campamentos y 180 pistas ilegales de aterrizaje, informaron este viernes fuentes oficiales.





Las acciones se llevaron a cabo durante 36 días, del 4 de marzo al 10 de abril, con un equipo compuesto por 343 personas, en su mayoría militares.

Según el comunicado de la Presidencia, entre las acciones destacadas durante el megaoperativo están la incautación de 38.400 litros de diésel y 6.600 litros de gasolina de aviación, así como la destrucción de 200 motores, 36 generadores, cuatro aviones y aparatos de comunicación.

Además de las operaciones terrestres, se desarticuló la logística fluvial donde fueron destruidas 12 balsas transbordadoras e incautadas otras tres.

Los uniformados también decomisaron 7.300 kilos de casiterita, un mineral que es tan apetecido como el oro por los mineros.

Las acciones hacen parte de la ofensiva del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para acabar con las invasiones de mineros ilegales en la Tierra Yanomami, que regresaron al lugar un año después de ser expulsados debido a la falta de presencia permanente de las fuerzas de seguridad en la zona.

El Territorio Indígena Yanomami, ubicado en los estados amazónicos de Roraima y Amazonas, en la frontera de Brasil con Venezuela, alberga a cerca de 28.000 indígenas, que sufren con las invasiones de la minería ilegal, que contaminan los ríos y llevan violencia a la región, provocando la muerte de cientos de indígenas en los últimos años.

Lula impulsó las primeras acciones al comienzo de 2023, una semana después de asumir su tercer mandato, tras ser testigo presencial del hambre, las enfermedades y la falta de asistencia que padecía ese pueblo originario, víctima de la invasión de sus tierras por parte de unos 30.000 mineros ilegales.

Pese a las medidas de emergencia, que incluyeron el cierre temporal del espacio aéreo y la movilización de militares para expulsar a los invasores, la minería ilegal regresó.

EFE