El asesinato de un desertor ruso reaviva el temor por los escuadrones de la muerte

El asesinato de un desertor ruso reaviva el temor por los escuadrones de la muerte

Agentes de policía en la escena del crimen en Villajoyosa, España, donde asesinaron a Maksim Kuzminov. FOTO: Rafa Arjones/Informacion.Es, vÍa Reuters

 

 

 





Los hombres que mataron a Maksim Kuzminov enviaron un mensaje. Le dispararon seis veces en un estacionamiento en España y luego pasaron un auto por encima de su cuerpo. Y dejaron una pista sobre su identidad, dijeron los investigadores: casquillos de balas Makarov de 9 milímetros, una munición estándar del ex bloque comunista.

Por New York Times

El mensaje, dijo un alto funcionario de la Guardia Civil, el cuerpo policial que supervisa la investigación: “Te encontraré, te mataré, te atropellaré y te humillaré”.

Kuzminov desertó de Rusia a Ucrania el verano pasado, piloteando su helicóptero militar Mi-8 a territorio ucraniano y entregando un fajo de documentos secretos a agentes de inteligencia ucranianos. Al hacerlo, cometió el único delito que el Presidente Vladimir V. Putin de Rusia ha dicho que nunca perdonará: la traición.

Su asesinato en Villajoyosa en febrero ha generado temores de que las redes de espionaje de Rusia en Europa estén apuntando a enemigos del Kremlin. Los servicios de inteligencia de Rusia han comenzado a operar a un nivel de agresividad que recuerda a la era de Stalin, dijo Andrei Soldatov, experto en los servicios militares y de seguridad de Rusia.

“Ya no se trata de espionaje convencional”, afirmó. “Se trata de operaciones, y estas operaciones podrían incluir asesinatos”.

En España, Kuzminov vivía “una vida indiscreta”, dijo el alto funcionario de la Guardia Civil. No se ha establecido exactamente cómo lo encontraron los asesinos, aunque dos altos funcionarios ucranianos dijeron que se había puesto en contacto con una ex novia en Rusia. “Esto fue un grave error”, dijo uno de los funcionarios.

Altos funcionarios de la policía que hablaron bajo condición de anonimato dijeron que el asesinato tenía las huellas de ataques similares vinculados al Kremlin, incluyendo el asesinato de un ex comandante rebelde checheno en Berlín en el 2019 y el envenenamiento del ex agente de inteligencia militar ruso Sergei V. Skripal en Inglaterra en el 2018. Skripal sobrevivió.

Dos asesinos encapuchados, vistos en un video desde el estacionamiento del complejo de departamentos de Kuzminov, llevaron a cabo la misión y desaparecieron, dijo la policía.

Si bien no ha surgido evidencia de la participación del Kremlin, Rusia no había ocultado su deseo de ver muerto a Kuzminov. Después de su deserción, un programa de noticias del Kremlin publicó un segmento citando a compañeros pilotos y comandos del servicio de inteligencia militar de Rusia. “Encontraremos a esta persona y lo castigaremos, con toda la severidad de las leyes de nuestro País, por traición y por traicionar a sus hermanos”, dijo uno de los comandos. “Con el tiempo encontramos a todos. Nuestros brazos son largos”.
La deserción de Kuzminov fue un éxito para Ucrania, orquestado por una unidad del brazo de inteligencia del Ejército especializado en reclutar a combatientes rusos y enviar agentes a territorio ruso para realizar misiones de sabotaje.

El Gobierno ucraniano pagó a Kuzminov 500 mil dólares y le proporcionó un pasaporte ucraniano y un nombre falso: Ihor Shevchenko.
Kuzminov salió de Ucrania en octubre y condujo hasta Villajoyosa, un pequeño pueblo en la costa mediterránea. Allí se instaló en el noveno piso de un modesto edificio de departamentos.

Fue una elección curiosa para alguien que era blanco de las autoridades rusas. La región es una conocida base de operaciones para figuras del crimen organizado ruso, algunas de las cuales mantienen vínculos con los servicios de inteligencia del País, dicen las autoridades españolas.

Otro desertor militar ruso en España, que habló en anonimato por razones de seguridad, calificó la región donde se instaló Kuzminov como “una zona roja”, llena de agentes rusos. “Jamás iré allí”, dijo.

Altos funcionarios rusos hablaron de la muerte de Kuzminov con una alegría apenas disimulada.

“Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el instante en que planeó su sucio y terrible crimen”, dijo Sergei Naryshkin, director del servicio de inteligencia exterior de Rusia. “Un perro sufre la muerte de un perro”, dijo Dmitri A. Medvedev, el ex presidente ruso que ahora es vicepresidente del consejo de seguridad del País.

Las autoridades ucranianas han permanecido calladas en gran medida. A los altos funcionarios les preocupa que pudiera disuadir a otros de seguir el ejemplo de Kuzminov.

“Rusia difundirá intensamente propaganda —ya lo está haciendo— de que encontrarán a todos los traidores”, dijo un funcionario. “Este es un mensaje oculto para otros ciudadanos de Rusia, particularmente personal militar, de que si nos traicionan los encontraremos”.