Día Mundial del ADN: cómo su estudio se expande hacia la medicina personalizada de avanzada y la nutrición

Día Mundial del ADN: cómo su estudio se expande hacia la medicina personalizada de avanzada y la nutrición

La investigación genómica moderna, que incluye la secuenciación de genomas de diversos individuos, arroja luz sobre variantes genéticas asociadas a patologías y aumenta nuestra comprensión sobre la predisposición a enfermedades. Crédito: Getty

 

El ADN es una molécula que conforma el genoma de todos los seres vivos que se transmite de los organismos adultos a sus descendientes durante el proceso de reproducción y determinan todas las características del cuerpo.

Por infobae.com





El ADN es el manual de instrucciones de la vida, ya que contiene la información necesaria para formar un organismo tan complejo como un ser humano a partir de una única célula. Químicamente es una molécula bastante simple, una larga cadena formada por la unión de millones de moléculas más simples llamadas bases nitrogenadas. Allí se encuentra la información para que nuestras células fabriquen las miles de proteínas que necesitamos para vivir o que ahora nos permiten percibir la luz para leer esto, o mover los músculos para sostener el celular”, explicó a Infobae el genetista Julio Caramelo, director del laboratorio de Biología Estructural y Celular de la Fundación Instituto Leloir.

Y agregó: “La información para las proteínas está en segmentos del ADN denominados genes. Cada vez que una célula se divide, previamente genera una copia idéntica de su ADN, para que cada célula hija reciba la información necesaria para vivir. El ADN es una molécula muy estable y el mecanismo de copiado es increíblemente preciso, sin embargo cada tanto se cometen errores. La acumulación de los mismos puede llevar a que las células se dividan de forma descontrolada, dando origen a, por ejemplo, un cáncer”.

Según describen los libros de ciencia, el ADN contiene la información genética de la mayor parte de los organismos y está compuesto por unas unidades llamadas nucleótidos, concretamente cuatro: Adenina (A), Guanina (G), Citosina (C) y Timina (T). Estas 4 letras se alternan entre sí formando largas secuencias de ADN, como si de un collar de perlas se tratara.

Esta combinación no se produce al azar sino de una forma precisa, ya que los seres vivos han codificado en estas 4 letras las instrucciones (genes) para sintetizar todas sus proteínas, las moléculas encargadas de controlar y ejecutar todos los procesos que tienen lugar en nuestro organismo.

Esta información es altamente valiosa y los seres vivos la “miman” y preservan almacenándola en el núcleo de nuestras células. El ADN no sale en ningún momento del núcleo y sólo se envían copias (ARN mensajero) en forma de instrucciones individuales.

La secuenciación del genoma humano, que fue una proeza técnica, nos permite entender cómo es el flujo de información en una célula, y comprender los mecanismos detrás de numerosas patologías. La secuenciación de miles de genomas de organismos muy diversos permite comprender cómo funciona la evolución, y de alguna manera, entender qué cosas nos distinguen de nuestros parientes biológicos más cercanos”, sostuvo el doctor Caramelo.

Y profundizó: “Asimismo, disponer de miles de genomas de diversos individuos nos permite detectar variantes genéticas asociadas a cientos de patologías, ya sea porque son una causa directa de las mismas, o porque aumentan la predisposición a tenerlas. Estos estudios muestran que todos los seres humanos somos prácticamente idénticos. Lo que nos diferencia a nivel individual son variaciones increíblemente sutiles en la secuencia de algunos pocos genes”.

Para leer la nota completa pulse Aquí