Pedro Sánchez está valorando dimitir. Así lo ha anunciado en una carta que ha hecho pública en la que ha anunciado que cancelará su agenda pública “para reflexionar y decidir qué camino tomar”. Y ha dicho que adoptará la decisión el próximo lunes. ¿El motivo? Lo que ha calificado como una “campaña de acoso” en contra de su esposa, Begoña Gómez. ¿Qué pasará si Sánchez dimite? La ley dice qué puede ocurrir en este escenario extremo.
Por larazon.es
La tensión se veía esta mañana en el rostro de Pedro Sánchez durante la sesión de control. En ese momento, aseguró que “a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país”. Este fue su comentario respecto de la noticia que conoció unas horas antes, cuando se supo que un juzgado de Madrid había abierto diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, por una denuncia por supuesto tráfico de influencias.
Aunque el lunes comunicará si dimite o si finalmente sigue en el cargo, las interrogantes se centran en qué ocurrirá si finalmente deja la Moncloa.
¿Qué pasa si Pedro Sánchez dimite?
Si Pedro Sánchez dimite, la Constitución contempla los pasos a seguir. El artículo 101 de la Carta Magna señala que el Gobierno cesa en varios casos, uno de ellos tras la dimisión del presidente. Además, el Ejecutivo cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno.
¿Quién sería el sustituto del presidente del Gobierno?
Si el Gobierno está en funciones, no puede convocar elecciones. La vicepresidenta primera sería presidenta en funciones, explica el catedrático de Derecho constitucional Miguel Agudo Zamora.
¿Puede disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones?
No puede hacerlo hasta el 29 de mayo porque la Constitución señala que tiene que transcurrir al menos un año desde la última convocatoria de las elecciones generales, que se produjo el 29 de mayo de 2023.
¿Cómo se formaría el nuevo Gobierno?
Si Sánchez abandona el cargo, el Rey abriría una nueva ronda de consultas con las distintas formaciones políticas. Así lo recoge el artículo 99 de la Constitución, por lo que se abren cuatro posibles escenarios.
En este escenario entraría en escena la figura de Felipe VI, quien abriría una ronda de consultas con los líderes de los distintos partidos políticos antes de proponer al presidente del Congreso la investidura del candidato que cuente con más apoyos para superar la investidura. Una investidura en la que debería obtener mayoría absoluta en primera ronda y más síes que noes en segunda votación.
¿Y si no hay apoyos para una nueva investidura?
Transcurridos dos meses desde que tenga lugar la primera votación de investidura sin que haya sido elegido un nuevo presidente del gobierno, las Cámaras se disuelven automáticamente, y habría elecciones. En este caso no opera el límite de que tenga que transcurrir un año.
Claves si Sánchez dimite
Mientras se produjese el relevo, el Gobierno en funciones estaría atado de manos, pues por ejemplo, no tendría capacidad para legislar, lo que obligaría a un Ejecutivo de mínimos.
Si Pedro Sánchez opta por seguir en el cargo, en todo caso, como se ha apuntado, deberá esperar al 29 de mayo si su intención es convocar nuevas elecciones generales.
Existe un precedente: la dimisión de Adolfo Suárez en 1981 y la posterior investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo tras la preceptiva ronda de contactos de los líderes políticos ante el Rey Juan Carlos I.
Le queda, también, la puerta abierta de una cuestión de confianza ante la Cámara Baja, buscando calibrar el apoyo con el que cuenta en el Congreso para seguir adelante.
Si, por contra, Sánchez se diese de bruces con la falta de confianza de los parlamentarios, estaría obligado a dimitir, abriéndose el procedimiento para investir a su sucesor.
El artículo 172 de la Carta Magna faculta al presidente del Gobierno a plantear ante el Congreso esa cuestión de confianza, que obtiene solo en el caso de que consiga el respaldo de la mayoría simple de los diputados.